Cristina Bucsa consiguió acceder a la última ronda de la fase de clasificación del WTA 1000 de Pekín aunque Rebeka Masarova no logró superar su partido.
Una de cal y otra de arena para el tenis español en la previa de Pekín
Eran dos las españolas que empezaban su aventura durante este viernes 29 de septiembre en el WTA 1000 de Pekín dentro de la fase previa. Cristina Bucsa tras su paso por el WTA 500 de Tokio ha tenido que viajar en muy pocas horas para estar presente en la capital china. Derrotó a la tenista estadounidense Kayla Day con un 2-6, 6-2, 6-1 en un duelo que estuvo cerca de llegar a las dos horas de duración.
Comenzaron el partido con juegos en los que fueron muy largos y donde se avistaron bolas de quiebre, pero minutos después, la estadounidense fue la que se colocó por delante en el marcador. Un juego más agresivo que conseguiría desbordar a la cántabra y ver cómo perdía dos turnos al saque. Quedaba remontar pero el comienzo del segundo no fue fácil para la número 79 del mundo. Aun así, tras pasar por instantes comprometidos, la balanza se iba a poner a su favor para que la dinámica de la cita cambiara. A partir de ahí, el dominio sobre la cancha fue para ella y la confianza aumentó. En el tercero, rápidamente se situó por delante y no dejó que la contrincante encontrara sus momentos. Es por ello que Bucsa accedió a la última ronda de la previa del WTA 1000 de Pekín al poder con Day.
Rebeka Masarova no iba a correr la misma suerte que su compatriota. Llegada desde Ningbo donde tuvo que retirarse en el partido de primera ronda ante Linda Fruhvirtova, no terminó por encontrarse. Cayó con un 6-2, 6-4 con la ucraniana Kateryna Baindl en hora y 19 minutos. Uno de los pilares fundamentales que ofrece como el servicio no estaba funcionando como quería. En el primero se marchó rápidamente la diferencia, y en el segundo pese a tener más equilibrio en el marcador pese a que las sensaciones no fueran las idóneas, la ucraniana se marchó hasta el triunfo.
