Jessica Bouzas se apropió de una verdadera batalla en la primera ronda del WTA Mérida. La española superó un duro obstáculo en el debut, venciendo a la eslovaca Jamrichova en tres parciales abrumadores.
Bouzas se exige a tope para respirar en Mérida
La española Jessica Bouzas (66°) buscaba recuperarse luego de sufrir tres derrotas consecutivas, su última victoria había sido en el Melbourne Park. Bouzas venía de caer en el debut de Cluj Napoca y se presentaba en el WTA 500 de Mérida para cosechar buenas sensaciones. En la primera ronda, la española se enfrentaba a la eslovaca Renata Jamrichova (310°), quien fue invitada por el torneo. Anteriormente, Jamrichova había disputado algunos torneos ITF, por lo que llegaba con bastante ritmo, pero con poco nivel en sus encuentros. Bouzas se perfilaba como la favorita a ganar el partido, aunque no la iba a tener nada fácil.
La española revierte las cifras con mucho trabajo
El duelo arrancó con un dominio claro de Jamrichova, quien quebró en el segundo juego y rápidamente tomó una ventaja de 3-0. Bouzas no lograba asentarse en la cancha, sufriendo ante los ataques de la eslovaca, que amplió su control con otro quiebre para quedar 5-1. Sin embargo, cuando parecía todo resuelto, la española reaccionó con firmeza. Elevó su nivel, recuperó ambos quiebres y salvó cuatro bolas de set, mostrando gran solidez en los momentos clave. Impulsada por su remontada, logró un tercer break y terminó cerrando el parcial por 7-5, revirtiendo un inicio adverso y dejando a su rival sin respuestas.
Jamrichova acepta el reto y nivela el marcador
El segundo set tuvo un desarrollo similar al primero, con Jamrichova imponiendo su juego desde el inicio. La eslovaca quebró rápidamente y tomó una ventaja de 3-0, mostrando solidez en sus golpes. Luego, presionó nuevamente y consiguió otro break, aumentando su control sobre el partido. Sin embargo, Bouzas no bajó los brazos y protagonizó otra gran reacción, desestabilizando a su rival y nivelando el marcador. Cuando todo parecía encaminado a otra remontada, Jamrichova se mantuvo firme en los momentos clave. Recuperó el dominio con un quiebre decisivo y, con autoridad, cerró el parcial por 7-5, enviando el duelo a un set definitivo.
Bouzas no da el brazo a torcer y firma el triunfo
El set decisivo mantuvo la intensidad, con Bouzas generando las primeras chances de quiebre, aunque sin concretarlas. Ese margen desperdiciado le costó caro, ya que Jamrichova respondió con un break en el cuarto juego para adelantarse en el marcador. La española tuvo que sostenerse con una defensa sólida, salvando tres bolas de quiebre y jugando múltiples puntos de exigencia. Aun así, no dejó de buscar sus oportunidades y recuperó el saque en el séptimo game. La batalla siguió sin tregua, con nuevas rupturas hasta igualar 5-5. En el tramo final, Bouzas mostró temple, firmó un quiebre clave y sentenció la victoria con otro 7-5, sellando su remontada en un partido de gran desgaste.
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