Daniil Medvedev se encontró con un atrevido Mattia Bellucci en los octavos de final de Rotterdam que lo dejó afuera del certamen. El ruso no pudo plasmar su mejor tenis y el italiano sacó provecho de sus condiciones para eliminarlo en tres sets.
Medvedev pierde el balance y se despide de Rotterdam
En los octavos de final del ATP 500 de Rotterdam, el segundo preclasificado del torneo, Daniil Medvedev (7°), se enfrentaba con Mattia Bellucci (92°). El tenista ruso se aseguró su lugar en la segunda ronda después de eliminar al suizo Stan Wawrinka, venciéndolo en tres parciales. Su rival de turno, el italiano Bellucci, llegaba en buena forma con tres victorias contundentes, dejando en el camino a todos jugadores locales. Medvedev quería volver a ser protagonista en un certamen prestigioso, pero tenía mucho camino por recorrer y debía quitarse del paso a un tenista que se encontraba en posición para dar el batacazo.
Bellucci sorprende con un tenis intratable
En el comienzo del encuentro se pudo ver a un Medvedev ágil en el terreno, contraatacando con tiros de mucha calidad y forzando el juego del italiano, quien logró mantener su servicio. El ruso se mostró firme en el fondo, haciendo renegar a su oponente, pero Bellucci contaba con ideas claras para sostenerse. El italiano tenía soluciones bien entrenadas para evitar que el moscovita domine el partido, aunque no conseguía intimidar desde el retorno. De todos modos, en el octavo juego, Bellucci salió a buscar los puntos, atacó con decisión y consiguió el quiebre tras un error del ruso. Mattia se hizo cargo del saque, mostró un interesante repertorio de tiros y se quedó con el primer set por 6-3.
El ruso descubre las claves en el tiebreak y sobrevive
En los primeros compases de la segunda manga se pudo apreciar a un Bellucci suelto, proporcionando un alto nivel de tenis para la incomodidad de Medvedev, quien se arraigaba de sus recursos para dar pelea. En el cuarto game, el moscovita se afirmó en la línea de base, controló los avances del italiano y desenfundó un revés cruzado para capitalizar un quiebre. Acto seguido, el ruso se plantó en su turno de servicio, destacando su eficacia en la distribución de golpes para validar la ruptura. Sin embargo, Bellucci no se vio afectado por el quiebre, mantuvo un ritmo elevado y destacó nuevamente sus habilidades para recuperar el servicio.
Tras perder el saque, Medvedev intentó escapar en los dígitos, obligando a su rival a disputar puntos adicionales, pero el italiano logró nivelar el score con su juego aguerrido. El clima del encuentro se empezaba a calentar, había mucha tensión en la resolución de los puntos y el ruso necesitaba ganar el set. Los protagonistas se sumergieron en el desempate, donde Medvedev supo administrar sus ejecuciones ante una situación incómoda y se adjudicó el segundo set.
El italiano reestablece su fórmula y acaba con el Medvedev
En el inicio del tercer set, el panorama se veía más claro para un Daniil Medvedev que consiguió mantenerse en carrera después de muchas falencias en su juego. De igual manera, el ruso no tenía nada asegurado y debía lidiar con las exigencias del jugador italiano. En el tercer game, el moscovita insistió desde el resto, dispuso de múltiples chances de break, pero Bellucci tuvo una notable reacción. Mientras el italiano trataba de luchar con sus herramientas, Medvedev se desenvolvía con soltura para prevalecer en los números.
Cuando parecía que el ruso tenía la clave, el italiano forjó una sólida defensa que le permitió hacerse con un quiebre crucial en el octavo juego. Finalmente, Bellucci se paró sobre la línea final, le dio recorrido al servicio y destacó su versatilidad para firmar uno de sus mejores triunfos, derrotando a Medvedev por 6-3, 6-7, 6-3.