El castellonense superó por la vía rápida a Rublev (6-3, 6-3). Fantástica está siendo la semana del español que sigue superando a grandes rivales y ya está a solo un paso de levantar un nuevo trofeo en su carrera. Fritz o Basilashvili serán sus rivales en la final.
Roberto Bautista y Andrey Rublev abrían las semifinales en el ATP Doha. Dos jugadores que venían con caminos diferentes. Por un lado Bautista llegaba tras grandes victorias y sobre todo con la última muy física ante Thiem, el primer cabeza de serie en el torneo. En el otro lado estaba Rublev, uno de los hombres más en forma desde 2020. El ruso por su parte había hecho historia y es que no había jugado ningún partido para llegar hasta la penúltima ronda, ya que sus dos rivales habían dado WO.
Bautista vuelve a una final ATP
El español llegaba a un gran nivel y con mucha confianza. Por su parte Rublev estaba sin ningún cansancio pero menos rodado en esta pistas a la hora de competir. Se esperaba un duelo igualado, con ambos jugadores peloteando desde el fondo de la pista. Bautista empezó dominando con el servicio. Ya desde los primeros juegos dejó muestras de que estaba muy sólido desde el fondo y a este nivel es muy difícil superarle.
Pronto además se encontró con opciones de romper el servicio del ruso. No falló y tomaba ventaja en el marcador con el 4-1, tras confirmas el break. Las sensaciones de Roberto eran sobresalientes y es ni la derecha de Rublev conseguía encontrar alguna fisura en su tenis. El español seguía con la misma intensidad y acierto y así se marchaba al banquillo con la mitad de los deberes hechos tras ganar el primer set.
Nuevamente golpeó el primero en el segundo set. Al primer saque de Rublev le quebró y tomó ventaja en el marcador. El pupilo de Fernando Vicente reaccionó y puso las tablas en el marcador. Rublev por primera llevaba la iniciativa en el marcador aunque las sensaciones no eran las mejores. El partido pudo cambiar en el sexto juego. Rublev tuvo dos opciones de break pero Bautista muy tranquilo pudo salvar la situación.
Este juego todavía aumentó más la confianza de Roberto. En el séptimo juego sumó el break y se quedaba a solo dos juegos de plantarse en otra final. Ganó su servicio y estaba al resto para confirmar la victoria. Rublev no estaba acertado y con el 15-40 llegaron las dos primeras bolas de partido. Tras un passing espectacular de revés logró el premio de volver a una final en la que espera a Fritz o Basilashvili.