La española ha estado muy cerca de superar a Zidansek. Bassols llegó a sacar para llevarse el partido en la tercera manga pero finalmente se despide del torneo tunecino (7-5, 3-6, 5-7).
Marina Bassols venía de superar la fase previa en Monastir. Ahora le tocaba debutar en el cuadro final frente a la eslovena Tamara Zidansek, una rival con más experiencia en este tipo de torneos. Era el primer enfrentamiento entre ambas y una de las dos iba a ser la rival de Potapova, sexta cabeza de serie en los octavos de final.
A Bassols se le escapa el triunfo
En el primer set la española llevó ventaja hasta el 4-2. En cambio Zidansek tiró de experiencia y pudo volver a poner las tablas para llegar igualadas a los juegos finales. A la española no le tembló la mano y después de salvar una situación límite ponía el 6-5 a su favor y se aseguraba el tie break. Fue entonces cuando se encontró con dos bolas set. Marina no dejó pasar la oportunidad y por 7-5 se adelantaba en el marcador.
Zidansek reaccionó al momento y comenzó la segunda manga mandando 2-0. La eslovena se mostraba cada vez más cómoda y Bassols intentaba tener algún atisbo de esperanza que le diera opciones de acabar el partido en dos mangas. Finalmente después de una nueva rotura a favor de la eslovena, Zidansek por 6-3 forzaba el set definitivo.
La igualdad e intensidad fue máxima en el tercer parcial. Ambas tenían alternativas en los restos y había mucha intensidad en los peloteos desde el fondo de la pista. Bassols quebró en el noveno juego y tenía el servicio en sus manos para cerrar el encuentro. Llegaron esos nervios típicos de estar poco acostumbrada a este tipo de encuentros y Zidansek después de tres juegos consecutivos por 7-5 acababa confirmando el triunfo a pesar de que Bassols lo tuvo en su mano. Otra gran experiencia para la española que sigue creciendo en este 2022.
