Roland Garros verá levantar el trofeo de campeona a una nueva jugadora que será la sucesora de Halep. Barty con 23 años y Vondrousova con 19 son las protagonistas de una final con dos estilos diferentes. Pocos o nadie esperaba esta final, pero el tenis femenino está pasando por un momento en el que todo puede pasar.
El cartel femenino de Roland Garros era espectacular esta edición 2019. Serena Williams, Simona Halep, Angelique Kerber, Karolina Pliskova, Kiki Bertens, Garbiñe Muguruza, Elina Svitolina o Naomi Osaka eran algunos de los nombres a seguir en el segundo Grand Slam del año. Entre las tapadas estaban Ashleigh Barty y Marketa Vondrousova dos jóvenes jugadores que ya se han asentado al circuito. La aussi con 23 años está en su mejor temporada asentada en el top-10 y la que tampoco para de crecer es la joven zurda de nacionalidad checa semana tras semana. Lo que nadie esperaba es que las dos fueran a disputarse el trono de Roland Garros.
Barty llegaba como una jugadora peligrosa, pero que la tierra batida no beneficia del todo su estilo de juego. Ante Pegula, Collins, Petkovic y Keys no tuvo ningún problema ganando en sets corridos. Se mostró un poco más irregular ante Kenin y Anisimova. En semifinales parecía despedirse del torneo cuando estaba set abajo y con 3-0 en la segunda manga. Entonces comenzó su estilo de juego que acaba por desarbolar a sus rivales para plantarse en el partido más importante de su corta carrera.
Marketa Vondrousova es un jugadora de solo 19 años con un tenis versátil, con poco puntos débiles y que le gusta dominar los puntos. Tiene una derecha fabulosa y suele jugar dentro de la pista. Wang, Potapova, Suárez Navarro, Sevastova, Martic y Konta son las rivales que ha superado para llegar a luchar por la corona. Ni una sola manga se ha dejado en las dos semanas demostrando todo su potencial.
Las claves
Sin duda que la presión que ambas tengan de cara a jugar una final de Grand Slam, el partido más importante de sus cortas carreras decantará la balanza al inicio de una u otra. Con el paso de los juegos los nervios se soltarán y cada una sacará sus armas. El servicio de ambas es realmente bueno, por lo que ambas deben dominar con sus saques. Barty tiene una de las mejores derecha del circuito. Su revés a dos manos quizás sea su punto débil, pero tiene la capacidad de combinar y utilizar el cortado para defenderse o incluso atacar con bolar muy bajas. También un punto a favor de la australiana es que se nota que ha jugado dobles y no duda en subir en muchas ocasiones a la red, ya que tiene una gran volea.
Vondrousova tiene un juego de fondo muy sólido con una derecha cruzada que le permite abrir ángulos ante sus rivales para después atacar. Esta derecha podrá hacer mucho daño a Barty, ya que con el revés no suele atacar y tendrá que utilizar el cortado para defenderse. La superficie se adapta mejor al estilo de juego de la joven checa, pero para una final de Grand Slam hay que estar preparado mucho a nivel mental.
Por último el cara a cara entre ambas favorece a la australiana por 2 victorias y 0 derrotas. Uno de estos duelos fue en hierba y el otro en superficie dura, algo que beneficia a Barty. Birmingham y Cincinatti fueron los protagonista aquella vez, pero esta vez es el turno de Roland Garros.