El tenista argentino no logra sumar su primer triunfo importante en su andadura por Múnich. Báez no consigue mantener un buen ritmo durante el tramo final del encuentro, por lo que termina cediendo ante Oscar Otte en dos sets (6-3, 7-5) tras 1h28min de intenso tenis.
Sebastián Báez afrontaba el primero de los encuentros correspondientes a una nueva edición de un torneo ATP en la ciudad de Múnich en este mes de abril de 2023. Lo hacía tras debutar en el cuadro final masculino, donde tendría que medirse en primera ronda ante el tenista germano Oscar Otte. El jugador argentino llegaba a este enfrentamiento después de haber caído en su debut en el ATP Montecarlo ante el tenista británico Jack Draper. Por su parte el tenista natural de Alemania llegaba a este partido tras haber caído en segunda ronda del torneo monegasco frente al tenista italiano Luca Nardi. Dentro del head to head existe un único precedente, y fue el que tuvo lugar en 2022. En aquella ocasión saldría victoriosa la raqueta sudamericana.
Oscar Otte se anota el primero en su casillero
El encuentro comenzaba fuerte para Oscar Otte. El jugador alemán conseguía el primer juego del partido. Al momento respondería Sebastián Báez, aunque de poco serviría. La raqueta local lograba acertar con sus golpes, y los errores de su rival, por lo que encadenaba un total de tres juegos consecutivos. La diferencia estaba siendo de 4-1 en el luminoso. Tras esto intentaría tímidamente recortar distancias el jugador argentino, pero volvería a ser insuficiente. Nuevamente otra serie de golpes ajustados y una movilidad superior le permitían ser infinitamente mejor al alemán. No obstante Oscar Otte necesitó hasta tres puntos de set para llevarse la primera manga con 6-3 a su favor.
La raqueta germana ejerce bien de anfitriona
En el arranque del segundo set sería ahora Sebastián Báez quien comenzara mandando en el marcador inicial. Al momento respondería Oscar Otte, sucediéndose una serie de aciertos en cada servicio. El jugador germano estaba teniendo más fortuna al asegurar más los golpes que su rival, motivo por el cual terminaría siendo más determinante en los momentos de máxima tensión. Con hasta tres juegos consecutivos cerraría el partido Otte, quien aprovechaba una rotura y un punto de partido a favor. El 7-5 imperaba a su favor. Esto confirmaba su pase a la siguiente ronda del torneo de Alemania.

 
                      
 										 
 										 
 										 
 										 
 										