El joven argentino habló con la prensa luego de su caída ante Stefanos Tsitsipas en la segunda ronda del Open de Australia, haciendo un balance de su primera experiencia en un cuadro final de Grand Slam. Además, Báez mira con buenos ojos la gira sudamericana de polvo de ladrillo para obtener resultados buenos en ATP.
Una gran experiencia
Sebastián ha hecho un gran balance de haber jugado esta clase de partidos por primera vez, aunque con un dejo de frustración por haber estado cerca de luchar aún más por la victoria. “Todo esto fue una buena experiencia para mi, con cosas buenas, cosas malas, cosas para seguir mejorando… pero fue mi primer cuadro principal de un Grand Slam y estoy contento por llevarme buenas sensaciones y por el otro lado, triste y enojado porque supe que tuve mis chances de hacer más y esa es una deuda que me llevo”.
El argentino destacó el trabajo que ha hecho en toda su etapa formativa para llegar a este punto de su carrera, formando equipo con Sebastián Gutiérrez como coach, el ex ayudante de Daniel Orsanic en la Copa Davis. “Vengo trabajando hace mucho tiempo, quiero ser mejor cada día y ese es el foco que me pongo. Eso me hizo estar donde estoy hoy y me va a permitir subir el nivel de tenis y lo que soy como persona. El trabajo, la inteligencia y todo hacen un combo que es muy bueno para mi: comencé sin ranking con este mismo equipo y eso es confianza y espero seguir logrando muchas cosas más”.
Además, Báez se refirió a los elogios que recibió de Tsitsipas en la entrevista post-partido, y puso rápidamente su foco en la gira sudamericana. “Está bueno la imagen que uno da con los rivales, pero me resulta más importante lo que opine mi equipo que otro jugador. Me llevo muchas cosas mejorar y ahora tengo una gira de torneos para hacerlo bien y para seguir subiendo. Tengo mucha confianza y ahora me queda recuperarme, volver a casa, entrenar y ya voy a poner la cabeza en eso”.
