La tenista española, Paula Badoa, reveló cómo se encuentra en estos momentos y el duro proceso de recuperación de su lesión de espalda que ha tenido que afrontar para volver a jugar al máximo nivel.
Paula Badosa vuelve a dar esperanzas de alargar su retirada
En apenas cuestión de unos pocos meses, Paula Badosa ha pasado de verse fuera del top100 del ranking mundial, tener que utilizar ranking protegido para jugar la mayoría de torneos a estar de nuevo entre las 30 mejores del mundo y ser cabeza de serie en el próximo US Open. Resultados como la segunda semana en Wimbledon, su título en Washington (rompiendo una sequía de dos años y medio sin catar trofeo alguno) y las recientes semifinales en Cincinnati, muestran que su tenis vuelve a brillar al máximo nivel una vez más.
Sin embargo, nada de esto habría sido posible si la tenista española hubiera seguido recibiendo infiltraciones en la espalda, la zona en la que se fracturó una vértebra allá por mayo de 2023 y que la forzó a inyectarse cortisona durante varios meses como única medida de paliar el intenso dolor que sufría. Pero afortunadamente, todo ese calvario para haber quedado atrás. Ahora mismo, Badosa no necesita de infiltración alguna. Su espalda se mantiene a raya y el amago de una retirada temprana ya no pasa por su cabeza.
En una extensa entrevista al programa radiofónico ‘El Larguero‘ de la Cadena Ser, cuyas declaraciones también recoge el diario AS, la catalana explicó su situación actual, tanto tenística como física y mentalmente, revelando su deseo de seguir jugando varios años más ahora que vuelve a disfrutar del deporte de la raqueta. Badosa también indicó los cambios que hizo en su dieta y forma de trabajar tras el torneo de Madrid, donde reconoció que había tocado fondo, y lo duro que resultó el proceso de infiltración en la espalda, algo que por fortuna, parece que no volverá a repetirse.
Creciendo en cada torneo
«Yo lo he dicho y no tengo ningún miedo a decirlo o aceptarlo. Es así. Yo creo que estoy jugando muy bien. He ganado muchos partidos ahora, pero ya no es el ganar el partido, también es la manera en que los estoy ganando y creo que el nivel está alto».
¿Una Badosa diferente a la de 2021?
«Ahora es una Paula diferente. Creo que también es más madura, con más experiencia, pero creo que mi estilo de juego ha cambiado un poco. Me toca cambiarlo por cómo está evolucionando el tenis. Es todo mucho más agresivo, más rápido, primeros tiros, estoy muy enfocada al saque, al resto… Intentar aplicar también ir un poco más hacia adelante. La Paula de 2021 quizá era un poquito más física. También la gente me conocía menos en ese aspecto, entonces sorprendí más porque era nueva en el circuito. Ahora todo el mundo me conoce, así que he cambiado un poquito más los aspectos tenísticos. Sinceramente, yo me veo jugando mejor y me veo mentalmente mejor. ¿Físicamente? De momento estoy en el camino».
Madrid, punto de inflexión
«Yo cuando llego a Madrid, toco fondo. Creo que es el torneo donde fue mi punto de inflexión. Sin embargo, tengo una cosa en mi carácter que cuando toco fondo es como que saco fuerzas: ahí lo pasé muy, muy mal. Estuve la semana siguiente muy mal, pero traté de buscar soluciones en temas médicos, de físico, con psicólogo… O sea, cambié totalmente todo y dije ‘voy a volver a lo que tenía en 2021. Sabía que era lo que me iba a ayudar, romper con todo, empezar desde cero. Estaba fuera del top100. Me ha tocado picar piedra y ahora cada partido va a ser una batalla. Confiaba en que iba a salir eso, pero lo único que tenía miedo era por mi espalda».
📻‼️ La confesión de @paulabadosa a @alvarobenitolb sobre su momento MÁS DURO en este 2024:
📍 «Llego a Madrid y TOCO FONDO. Es el torneo donde fue mi punto de inflexión»
👀 «Estuve la semana siguiente muy mal, pero traté de buscar soluciones. O sea, CAMBIÉ TOTALMENTE TODO» pic.twitter.com/aVGeZ04Ghh
— El Larguero (@ellarguero) August 21, 2024
El martirio de la espalda
«Estuve en Suiza, luego en Estados Unidos, luego en Dubái y luego en España, así que intentaba hacer lo imposible. A mí me importa mucho mi carrera y al final tengo 25 años, me queda muchísimo en el fondo porque quiero seguir jugando. Me quedan mínimo cinco o seis años más, no quiero parar ahora».
Y las infiltraciones como única vía para seguir jugando
«Las molestias pueden aparecer en cualquier momento. Lo raro era que me tuviera que infiltrar tanto. Para los médicos, mi recuperación era estar un año parada, volver al máximo con una infiltración y así olvidarte de del tema, digamos. Pero claro, me iba doliendo y pensé que no me servían las infiltraciones. Otra solución sería operarme. Pero en ese caso, ya tienes que descartar jugar. Entonces lo raro era eso y lo normal es lo que me está pasando ahora. Es decir, ahora estoy compitiendo al máximo nivel. Hay días que me levanto y digo ‘madre mía, me duele todo’. Obviamente, la espalda un poco más de la cuenta, pero me trato unas horas y ya está. Es un proceso normal de un tenista, pero eso es el proceso que me tocaba desde enero. Lo que pasa que no sé por qué mi cuerpo no estaba respondiendo de esa manera«.
Cambio de hábitos
«Entonces hice un cambio radical en todo. Empecé de cero, cambié toda mi manera de trabajar, física, mental, también nutrición, todo. Al final lo cuadramos todo en el puzzle y las cosas empezaron a salir. Después de una caída tan fuerte para mí como lo fue en Madrid, salí bastante fuerte hacia delante. Me puse a trabajar mucho la parte mental, tanto antes como durante y después de los partidos, y creo que poco a poco ahí salieron las cosas muy bien».
Comentar...