Histórica victoria de la bielorrusa ante Kenin. Azarenka que venía de ser finalista en el US Open pasó a los octavos de final por la vía rápida. En el segundo duelo superó a la vigente campeona del Australian Open por un doble rosco. Su próxima rival será la rusa Daria Kasatkina.
Victoria Azarenka ha vuelto tras el parón al máximo nivel. La bielorrusa cedió en Lexington ante Venus Williams. Desde entonces solo llegaron alegrías. Primero en Cincinnati sumó el título tras una semana fantástica, aunque no disputó la final por el WO de la asiática Osaka. Así es el destino y es que la final del US Open tuvo a las mismas protagonistas. Ese duelo se recordará por el gran nivel de ambas. Azarenka comenzó mejor y se llevó el primer set pero al final se vio superada por Osaka que sumó el tercer título de Grand Slam.
Muchos pensaban que la ex número uno del mundo se iba a bajar de Roma en cambio finalmente decidió estar en el torneo. Primero superó a Venus Williams y ahora era el turno de la estadounidense Kenin, vigente campeona del Australian Open. Era un duelo apasionante entre dos campeonas de Grand Slam. Azarenka tenía más experiencia, pero menos tiempo de adaptación a la tierra batida. Había que ver que versión daban las dos en uno de los partidos estrella de la jornada del jueves.
El doble rosco
La verdad que el partido no tuvo historia. Vimos a la Azarenka sólida, con golpes ganadores desde cualquier lado de la pista. También estuvo acertada al servicio. En resumen una auténtica exhibición de Azarenka. En 23 minutos el marcador ya estaba a favor de la bielurrusa con un claro 6-0. Kenin no encontraba el modo de hacer daño a su rival. Azarenka no perdía y es que el segundo set comenzó con la misma dinámica. Pasaban los minutos y los juegos solo seguían cayendo para Victoria. En cambio Kenin no tenía una sola opción de rotura alejando todas las opciones de intentar remontar el primer set. Esta vez hicieron falta 39 minutos pero el marcador indicaba otro 6-0 para la europea que vencía a Sofia Kenin por un doble rosco en un resultado que nadie esperaba a priori.
