Mirra Andreeva se estrenó en el US Open con una actuación brillante, aplastando a la local Alycia Parks por 6-0, 6-1. La rusa jugó un partido perfecto, dominando desde el inicio y cerrando la victoria en menos de una hora de partido.
Andreeva firma un debut contundente en Nueva York
Mirra Andreeva (5°) comenzaba su camino en el US Open 2025 después de un flojo desempeño en el WTA 1000 de Montreal. La rusa de 18 años sigue creciendo en el circuito femenino con pasos gigantescos, destacando su talento en los grandes escenarios del tenis. El Grand Slam de Nueva York se presentaba como una nueva oportunidad para que Andreeva exponga todas sus virtudes, con el objetivo de superar la barrera de los cuartos de final. Este año, la rusa ha tenido notables actuaciones sobre canchas rápidas, coronándose en Dubai e Indian Wells. Su rival de turno en Flushing Meadows era la tenista local Alycia Parks (56°), reciente semifinalista en Monterrey.
La rusa no da tregua en el primer asalto
Mirra Andreeva impuso condiciones desde el arranque del partido, quebrando de entrada para dejar en claro su jerarquía. Con un servicio firme, consolidó la ventaja y se adelantó 2-0 sin dar respiro. En el tercer game volvió a mostrar su dominio en la devolución, neutralizando el juego de Parks y concretando un nuevo quiebre que amplió la diferencia. La rusa, lejos de aflojar, confirmó con autoridad y mantuvo un nivel descomunal, tomando siempre la decisión correcta en los momentos clave. Su tenis agresivo y preciso no dejó margen de reacción a la estadounidense, y con un tercer quiebre cerró un set perfecto por 6-0, ratificando su superioridad absoluta en el inicio del encuentro.
Andreeva impone condiciones y sigue su camino
A diferencia del arranque arrollador del primer parcial, Parks logró sostener su servicio y sumar por primera vez en el partido. Sin embargo, la reacción fue breve: en el tercer game, Andreeva retomó el control y capitalizó un quiebre que le permitió adelantarse 3-1 con absoluta firmeza en su saque. La rusa continuó presionando a su rival, forzándola a cometer errores y mostrando la misma intensidad que la había llevado a dominar en el inicio. Con autoridad, ejecutó otro quiebre y, ya con el marcador a su favor, desplegó un tenis suelto y contundente para firmar el 6-1 que selló su triunfo, consolidando una actuación de gran jerarquía.
