El tenista argentino Luciano Ambrogi derrotó al sueco Dragos Madaras por 7-6(4), 6-3 tras 2h05m de juego en la final del ITF M15 de Antalya. De esta manera, consiguió su primer título profesional.
Luciano Ambrogi es un joven tenista argentino de 19 años, categoría 2003, que empieza a dar sus primeros grandes pasos como profesional. En la temporada pasada alcanzó las semifinales de los ITF M25 de Salta y Cairo, como sus semanas más destacadas. El 2023 lo comenzó disputando el cuadro principal del Challenger de Tigre 1 gracias a un wild card, aunque con derrota. Luego, se despidió en Palm Coast y Naples, octavos en Naples 2 y Río Cuarto, y caídas seguidas en Antalya 1 y Antalya 2.
Dragos Madaras está pasando su mejor momento a sus 25 años, en mitad del Top 300 y con posibilidades de ascender de ranking. En la temporada pasada consiguió tres títulos en los ITF de Antalya y disputó las final de Szabolcsveresmart. Además, hizo semifinales en el Challenger de Banja Luka. Su 2023 inició con cinco trofeos y dos finales en Antalya y un título en Cairo.
El primer título para la categoría 2003 argentina
Luciano Ambrogi y Dragos Madaras de cruzaban las caras para dirimir el título del ITF de Antalya. En la semana previa el sueco había eliminado al argentino en la primera ronda. Desde el ranking, el europeo era amplio favorito, ya que sacaba casi 600 puestos de distancia.
El comienzo fue muy parejo, con ambos mostrando su potencia desde el saque para llegar igualados al cuarto game. Luego, los dos cometieron errores y se quebraron seguidamente. Luego de cuatro juegos en los que no sufrieron, dieron un gran tenis y estuvieron firmes, el argentino volvió a romper y sirvió para set. Sin embargo, desperdició cinco match points, el sueco se repuso y llevó todo al tie break. Allí, Ambrogi tomó buenas decisiones, fue preciso y se adelantó por 7-6(4) en 1h28m de batalla.
Después de tremendo desgaste, los dos bajaron su intensidad y en el segundo set fueron sumando games desde el saque, sin poder dañar con la devolución. Por su parte, Madaras no lograba imponer su ritmo, ya que todo el tiempo era neutralizado por el argentino y eso lo impacientaba. Desde el séptimo game, Ambrogi salió decidido a arriesgar, gestionó de gran manera la recepción y con un break se consagró campeón por 7-6(4), 6-3 tras 2h05m.