Con 16 años, esta joven estadounidense nacida en Nueva Jersey (31/08/2001), de padres rusos se ha convertido en la sensación de lo que llevamos de año en el circuito WTA.
Su primer contacto con una raqueta de tenis fue a los dos años y desde que lograra llegar a la final en categoría Junior de Roland Garros en 2016 y de ganar el Us Open en 2017, muchos expertos y aficionados se fijaron en ella.
Debut profesional
Hay muchas jugadoras que destacan en su época de juvenil, pero luego le cuestan mucho hacerse un hueco importante entre las profesionales, pero parece que esto no le va a suceder a Amanda. Debutó en la previa del Us Open de 2016 contra la paraguaya Verónica Cepede Royg y en 2017 logró su primer y único título en el torneo ITF 25K en Curitiba, Brasil, colándose entre las 300 mejores de la WTA. Ese mismo año debutó gracias a una Wild Card en el cuadro principal de Roland Garros y finalizó la temporada dentro del Top 200.
2018: El año de la explosión
Lo arrancó participando en el torneo de Indian Wells 125k a finales de Febrero cayendo en semifinales ante la italiana Errani. Recibió una Wild Card para el Indian Wells Premier Mandatory en donde derrotó en primera ronda a la francesa Parmentier, en segunda a la rusa Pavlyuchenkova (23 WTA), en tercera a la checa Kvitova (9 WTA) y perdió en cuarta ronda ante la checa Pliskova (5 WTA). Después de su espectacular torneo recibió otra invitación para el Miami Premier Mandatory en donde derrotó en primera ronda a la china Wang Qiang, pero no pudo disputar su encuentro de segunda ronda contra Garbiñe Muguruza tras resentirse de una lesión en su pie derecho tras su victoria.
Estilo de juego
Con su elevada altura de 1,80 cm se desplaza muy rápido por la pista y tiene un juego muy agresivo con una gran derecha paralela, una derecha cruzada con la que consigue abrir mucha pista y un incisivo revés a dos manos. Golpes que le hacen llevar la iniciativa en sus juegos al servicio logrando muchos winners. Cuando juega al resto, se desenvuelve muy bien gracias a su gran físico que le permite llegar y devolver muchas bolas y si logra llevar el dominio del punto no suele dudar en soltar golpes ganadores con una gran confianza en sí misma y un alto porcentaje de acierto.
Opinión personal
Me atrevo a predecir que estamos ante una estrella precoz y fulgurante que en muy poco tiempo, si las lesiones le respetan, estará dentro del top50 de la Wta y en uno o dos años será una de las mejores del circuito. Por su juego me recuerda a la gran campeona suiza Martina Hingis y por su físico a Anna Kournikova y creo que como ellas va a lograr grandes títulos y va a tener una larga y exitosa carrera.
Ángel81