En un partido difícil, Dominic Thiem supo aprovechar las oportunidades importantes para tomar ventaja y venció en tres sets a Daniil Medvedev y llegar a la final del US Open. El austriaco llega a su cuarta final de Grand Slam tras ganar con parciales de 6-2, 7-6(7) y 7-6(5).
Para este encuentro, tanto Thiem como Medvedev llegaban tras un encuentro de cuartos de final definido en tres sets. Medvedev venció a su compatriota y amigo, Andrei Rublev en un partido donde por algunos momentos lució mejor Rublev, sin embargo, el finalista del US Open 2019 supo aprovechar las oportunidades que tuvo y terminó firmando su pase a esta semifinal. Por otra parte, el austriaco fue más dominante en sus tres sets ante Coric, quien no lo puso en mayores problemas.
Primer set
Desde los primeros games, se vislumbraba el tono que tendría el encuentro. Si bien, ambos conservaban sus servicios, el que recibía incomodaba en sus devoluciones que hacían creer que los saques colgaban de un fino hilo que en cualquier momento podría romperse.
Por momentos lucía más peligroso Thiem y finalmente, en el sexto game lograba quebrar al ruso que argumentaba haber pedido el reto por un pelota larga del austriaco, sin embargo, el juez determinó que el reto de Medvedev fue después de que este le había pegado a la bola que terminó en la red. Tras esto, el ruso se enfrascó en una pequeña discusión, primero con el juez de silla, por el momento en que pidió este reto. Posteriormente, Medvedev invadía la cancha del lado de Thiem y después discutía con otro de los jueces tras haber recibido el warning por cruzar al otro lado de la cancha. Tras esto, el ruso externó una sarcástica disculpa por haberlo hecho y con notoria molestia enfrentó los siguientes puntos estando abajo 2-4.
Poco hizo el ruso después de esta discusión hasta el final del set, donde con un quiebre más a su favor, Thiem cerraba el primer asalto con un contundente 6-2.
Segundo set
Medvedev dejó atrás ese mal momento y se concentró en el partido, logrando quebrar el servicio de Thiem apenas arrancando segundo set, para después, con su saque, irse arriba 2-0. Aunque el austriaco lució firme con su servicio en los siguientes games, no lograba recuperar el quiebre que lo tenía en desventaja.
Cuando parecía que Medvedev cerraría el set con su servicio, Thiem apretaba el paso y conseguía por fin ese quiebre que prolongaba el segundo asalto. En el siguiente game, el austriaco logró salvar 5 puntos de quiebre para irse arriba 6-5 y tener su primera ventaja del set. Con su saque, el ruso mandaba el encuentro a su primer tiebreak.
En una auténtica batalla, sería Medvedev el primero en tener un set point, sin embargo, Thiem salvaba el punto con su servicio. Posteriormente, Thiem conseguía su primera oportunidad para tomar ventaja 2 sets a cero, pero el ruso también lograba impedirlo ayudado por su saque. Finalmente, combinando su derecha y su revés, el segundo preclasificado del torneo logró llevarse el tiebreak con un 9-7 y sentirse cada vez más cerca de una final más de Grand Slam.
Tercer set
A pesar de la ventaja, el austriaco no lograba sentirse cómodo y con confianza en la cancha, situación que Medvedev aprovechaba para lograr un quiebre y con su servicio tomar ventaja de 3-0 en el tercer set. Nuevamente, Medvedev dejaba ir la ventaja en el momento más importante y sufría otro quiebre mientras sacaba 5-3. En esta ocasión, el ruso tuvo un set point que fue bien salvado por Thiem, quien tras el quiebre, lograba con su saque emparejar 5-5 el marcador. De nueva cuenta, el set se definiría en un tiebreak.
Perder el primer punto con su servicio condicionaba el resto del tiebreak para Medvedev, pues con sus dos puntos al saque, Thiem se adelantaba 3-0. Por si fuera poco, una doble falta del ruso ponía al austriaco 4-1 arriba. Al cambio de lado, Thiem tenía ventaja de 5-1. Aunque el ruso alcanzó a reducir la desventaja, un error con su derecha le dio el 7-5 a Thiem quien se llevó el partido tras poco menos de tres horas de juego.
Este domingo, ante Alexander Zverev, el austriaco buscará conseguir lo que se le negó dos veces en Roland Garros y una más en el Australian Open, en una final donde, por lo visto en estas semanas partirá como favorito por primera vez en una final de Grand Slam.
