El tenista alemán explicó en sala de prensa sus sensaciones tras proclamarse campeón del Internazionali BNL D’Italia de Roma, su primer título de Masters 1.000 en casi tres años, después de vencer en la gran final al chileno Nicolás Jarry en dos mangas.
Zverev feliz con su trofeo en Roma
En el mismo escenario en el que se hizo grande por primera vez en el circuito ATP hace siete años, Alexander Zverev puso fin a una sequía de casi tres años sin títulos de Masters 1000, proclamándose campeón por segunda vez en su carrera del ATP de Roma. El tercer cabeza de serie del cuadro final hizo buenos los pronósticos que le situaban como favorito en la final ante el chileno Nicolás Jarry, al que doblegó por 6-4 y 7-5.
En declaraciones recogidas por ATP tras su paso por sala de prensa, Zverev reflexionó sobre lo que supone este nuevo título en sus aspiraciones futuras, señalando que ahora sí vuelve a verse capacitado para luchar por Grand Slams y más torneos como este. El nuevo número cuatro del mundo valoró la figura de su padre, Alexander Zverev Sr, en su carrera y en su vida personal, al mismo tiempo que recalcó que su gran aliado y enemigo es él mismo, siendo capaz de vencer a cualquiera pero también ser derrotado por cualquiera.
Comparación con su triunfo en 2017
“Es muy diferente porque obviamente el primero siempre es extremadamente especial. Pero en cierto modo, cuando era joven, tenía mucha confianza. Pensaba: ‘Está bien, llegará en algún momento’. Después de la lesión no estaba seguro de si iba a llegar o no“.
Volver a soñar con todo
“Este es especial a su manera porque me demuestra que puedo volver a ganar este tipo de torneos. Estoy en el nivel donde quiero estar. En el futuro, podré volver a soñar. Esto es lo que me trae esta semana“.
Balance del torneo
“Obviamente, he estado jugando bien toda la semana, desde el primer punto hasta ahora. Estoy muy contento con cómo han ido las cosas. Tuve dificultades en las semifinales, pero logré salir adelante. Hoy fue una gran actuación. Creo que Nico ha sido alguien que ha estado jugando muy bien. La forma en que venció a sus oponentes, y la categoría de estos rivales muestra que ha estado absolutamente ‘on fire’. Tuve que neutralizar eso. Tuve que neutralizar mucho su saque también. Por supuesto, estoy feliz de estar sentado junto a este trofeo“.
Con su padre siempre a su lado
“En la vida, en general, creo que un padre siempre es importante, sin importar quién sea. Es curioso porque en realidad tenemos una gran relación, lo cual no siempre es así cuando hay una relación padre-hijo o padre-hija cuando también él es tu entrenador. Lo ves muchas veces, es muy tembloroso. Pero también tenemos una gran relación fuera. Es genial tenerlo todavía cerca. Voy a tenerlo cerca todo el tiempo que quiera. Obviamente, es un momento especial para todos nosotros, dadas las circunstancias, que este sea mi primer título de Masters 1.000 después de la lesión. Había mucha incertidumbre sobre si volvería a este nivel. Estoy feliz de que la semana haya ido como fue“.
Capaz de lo mejor y de lo peor
“Lo he dicho muchas veces antes y no me importa decirlo otra: soy alguien que sé que cuando no juego bien puedo perder contra cualquiera, pero cuando juego bien, sé que puedo vencer a cualquiera. Esa es mi forma de pensar. Sé que tengo que concentrarme en mí mismo, en encontrar mi ritmo en París como lo hice aquí. Entonces todo depende de mi propia raqueta“.