Alexander Zverev buscaba darse una alegría enorme en el ATP 500 de Múnich, donde era el máximo favorito a quedarse con el título. Después de mucho sufrimiento logró vencer para estar a dos victorias del título en casa.Prize money ATP Múnich 2025
La rabia de Zverev termina en alegría en Múnich
Alexander Zverev
no llegaba con las mejores sensaciones al ATP 500 de Múnich, donde además de ser el favorito de casa, era la máxima figura. El tenista germano no había sumado buenos resultados, pero quería darse una alegría importante al pelear por el título en el torneo de Múnich. En los cuartos de final, Zverev se enfrentaba a Tallon Griekspoor, un duro rival para estas instancias. Era la novena vez que se enfrentaban, con seis victorias para Zverev y dos para Griekspoor.
El neerlandés se lleva el primer set
En la primera manga la paridad iba a ser la protagonista del partido. El número uno del torneo iba a usar su servicio para evitar que el neerlandés se escape del juego. Sin embargo, Griekspoor no bajaba el ritmo y llevaba la igualdad hasta el final, con buena colocación en sus tiros y con potencia al saque. Así fue como la paridad se fue extendiendo y aunque Zverve tuvo oportunidades de sacar un quiebre a favor, finalmente el tie break iba a definir al ganador de la manga.
En el desempate ambos comenzaban con dudas al saque, pero Zverev era el primero en tomar ventaja por 4-2. Pese a que parecía que Zverev tenía todo controlado, finalmente el espíritu de lucha de Griekspoor iba a hacer que la historia se iguale en 4-4. Desde ahí la paridad se mantuvo y Griekspoor iba a tener su primera chance de set, pero no la aprovechó y recién en el segundo pudo cerrar la manga por 7-6(6).
Zverev vuelve al partido
El segundo set iba a comenzar mucho mejor para Griekspoor. El neerlandés iba a encontrar rápidamente un quiebre para ponerse en ventaja, algo que iba a golpear duramente a Zverev en cuanto a lo mental. Esa diferencia de un quiebre se iba a mantener hasta el final, donde el neerlandés tuvo oportunidad de sacar para partido, pero en un pésimo juego de saque, con muchos errores, no pudo aprovechar. Esa igualdad apareció en el final y el set se iba a definir, nuevamente, en un tie break.
En el desempate ambos jugadores comenzaban igualados, pero con la confianza y el apoyo del público local, supo sacar una buena diferencia para ponerse set iguales, tras el 7-6(3).
El alemán resiste y vence en casa
En el tercer set la historia iba a comenzar igualad, nuevamente con ambos jugadores haciendo gala del servicio. Esa arma le iba a servir a Griekspoor para tomar ventaja, pero Zverev se mantenía cerca en el marcador. En el 2-1, Griekspoor tuvo una enorme oportunidad, con cuatro chances de quiebre, pero no podía aprovecharlas y la igualdad se mantenía.
Así es el tenis y es que el holandés iba a pagar caro ese juego. Zverev lograba el break en el séptimo juego y tras su confirmación se ponía con el 5-3. Al resto dispuso de tres bolas de partido, pero no logró cerrar y el público estaba nervioso. Finalmente con su servicio en el décimo juego ponía el 6-4 y celebraba por todo lo alto este triunfo que le lleva a seguir soñando con reinar en el ATP de Múnich 2025 en casa y ante su público.
