El tenista alemán hizo mucha autocrítica por su nivel mostrado en los últimos meses, muy inferior al que realmente desearía y con problemas físicos recurrentes que le hacen estar cada vez más lejos de donde querría.
Zverev confiesa que ahora mismo no tiene confianza en su tenis
Difícil encrucijada en la que se encuentra Alexander Zverev en la actualidad. Hace ya muchos meses que el jugador alemán no disfruta sobre la pista, lo que se está traduciendo en resultados muy pobres para alguien que siempre ha aspirado a lo máximo. A sus 28 años, una edad teóricamente perfecta para alcanzar su pico de forma como deportista, el de Hamburgo se encuentra más perdido que nunca.
Sus declaraciones tras perder en la tercera ronda del ATP de Shanghái contra el francés Arthur Rinderknech, son una evidente prueba de ello. En palabras recogidas por Mundo Deportivo, el actual número tres mundial se mostró totalmente hundido, admitiendo una enorme desconfianza en sí mismo, la cual se ha visto mermada también por recurrentes problemas físicos, tanto en su espalda como en el pie, que no hacen sino incrementar dicha inseguridad.
Sin ninguna confianza
“Simplemente no creo en mí, carezco de cualquier tipo de fe y confianza que pueda tener en mí mismo. Estoy jugando un tenis horrible y el balance de mi temporada es realmente malo”.
Con dolores desde Melbourne
“La última vez que jugué sin dolor fue en Australia. Está siendo un año muy duro a nivel físico, los problemas de espalda no perdonan. Estoy constantemente en una auténtica lucha contra mí mismo porque tengo una desconfianza enorme en mi juego”.
Pese a todos estos sinsabores que le rodean últimamente, conviene recordar que estamos ante un jugador que se mantiene todavía en un puesto de total privilegio en el ranking mundial, ocupando el tercer puesto y solo por detrás de los extraterrestres Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. La llegada de la pista dura indoor, escenario en el que ha logrado algunos de los triunfos más importantes de su carrera, podría convertirse en un acicate para que ‘Sascha‘ vuelva a lo grande y abandone este estado de melancolía de una vez por todas.
