El número cuatro del mundo, Alexander Zverev, le mostró la chapa de candidato al español Carballés Baena y lo venció fácilmente en la fase inicial de Wimbledon. El tenista alemán se instala en la segunda ronda del certamen, donde aguarda por el ganador de Searle contra Giron.
Zverev pone primera en el césped de Wimbledon
El principio del sendero de Roberto Carballés Baena (64°) en Wimbledon no era para nada sencillo, el español debía enfrentar a un jugador top. El español no tuvo mucha suerte en el sorteo del torneo británico, ya que le tocó el cuarto preclasificado, Alexander Zverev (4°). Previamente, Carballés disputó el ATP de Mallorca, con el fin de ponerse a punto para el tercer Major de la temporada. Sin embargo, Roberto solo pudo vencer a su compatriota Carreño Busta en las pistas de gramilla, después perdió contra Monfils. En contraparte, Zverev aterrizaba en Wimbledon con más rodaje en hierba, debido a que alcanzó las semifinales de Halle, donde cayó ante Hurkacz.
Sascha arrancó a toda máquina
El jugador español entró en zona de peligro apenas empezó el partido, tuvo tres puntos de quiebre en contra, pero logró resistir y escapó de la situación. En el siguiente turno de servicio, Carballés estuvo firme con los tiros, sin cometer errores. Del otro lado de la red, Zverev exhibió su determinante saque para definir las primeras cifras del encuentro. Después, en el quinto game, el alemán se afirmó en la hierba, ajustó las ejecuciones y firmó el primer quiebre. Sascha desató sus mejores armas para ratificar el break, estirando la ventaja en el score. Con los números a su favor, Zverev tomó las riendas del partido, elevó la precisión y volvió a quebrar. Posteriormente, el alemán activó el servicio con contundencia para sellar el primer set por 6-2.
El alemán marcó la diferencia con la velocidad de tiros
En el arranque de la segunda manga, el tenista de Tenerife probó nuevas variantes, intentaba mover al alemán para fabricar los huecos. De todos modos, Sascha cubría bien los espacios, llegaba bien parado a los tiros del español, no tenía problemas para resolver los puntos. En el quinto juego, Zverev desenfundó su gran derecha, logró abrir la cancha con mucho margen y consiguió un nuevo break. Sin problema alguno, el jugador alemán desenvolvió su potente servicio para darle valor al quiebre, marcando una clara diferencia. A esta altura de la contienda, Carballés no hallaba la fórmula para neutralizar el juego de su rival y se le hacía difícil sumar ocasiones para quebrar. Luego, como en el parcial anterior, Zverev se hizo cargo de su saque y cerró las cifras del segundo set con un 6-4.
Zverev dominó el partido como se le apeteció
El nivel del alemán seguía en alza, desplegó una variedad de golpes muy eficientes para fracturar el servicio de su oponente. A pesar de que el español creó tres oportunidades de quiebre, Zverev aguantó desde atrás y pudo eludir el problema. En el cuarto juego, Carballés tuvo nuevas chances de break, pero otra vez se topó con una gran reacción del alemán, quien no quería ceder el saque. Sascha se adueñó completamente del duelo, inclinó la balanza a su favor y expuso toda su jerarquía. Zverev firmó una gran presentación en el debut de Wimbledon, sacó provecho de su inmaculado servicio para apropiarse del triunfo con un 6-2 decisivo.
