Con algunos altibajos, Alexander Zverev logró superar otro duro partido en el Máster de Toronto y avanzó a los octavos de final. El alemán se recompuso tras perder el primer set y terminó venciendo a Matteo Arnaldi en tres mangas. Se medirá ante Francisco Cerúndolo por un lugar en los cuartos de final.
Zverev sobrevive a otra dura batalla en Toronto
Alexander Zverev (3°) y Matteo Arnlaldi (41°) se presentaban en la cancha central del Máster 1000 de Toronto para disputar la tercera ronda. El alemán, máximo favorito del cuadro, se estrenó en el torneo con una victoria en dos sets ante el australiano Adam Walton, en un partido poco vistoso. A su vez, el italiano venía de vencer en tres mangas a Tristan Schoolkate, otro de los jugadores australianos que participaba en el certamen canadiense. El historial favorecía a Zverev, ganador del único antecedente en el ATP 500 de Acapulco. Los pronósticos se inclinaban del lado del alemán, pero Arnaldi contaba con las herramientas necesarias para incomodarlo.
Arnaldi aprovecha las falencias del alemán
En los primeros intercambios del partido se vio a un Zverev errático, dejando muchas pelotas en la red y teniendo que jugar puntos adicionales en su primer turno de saque. Arnaldi, por su lado, tenía una idea de juego clara, variando golpes y acelerando con la derecha, aunque también cometía errores no forzados. En el quinto game, Sascha generó profundidad con tiros rápidos y produjo sus primeras chances de break, llegando a la ruptura mediante una doble falta de su rival. Acto seguido, el alemán hizo valer sus herramientas para confirmar el quiebre, sin regalar puntos.
En el séptimo juego, Zverev se lanzó al ataque una vez más, tomando la iniciativa y creando nuevas ocasiones, pero el italiano supo resolver con ejecuciones medidas. Luego, Arnaldi se plantó en el fondo, cerrando los espacios con un excelente defensa y forzando errores en el alemán para así nivelar los dígitos. En un desarrollo que tuvo más errores que aciertos, los protagonistas desperdiciaron chances claras y desembocaron en el desempate, donde el italiano consiguió ser más consistente para quedarse con el primer set.
Sascha eleva el nivel y equilibra la balanza
Después de perder el primer parcial, Zverev calibró sus golpes y se estrenó en la segunda manga con un tenis pulcro. El alemán dio un paso hacia adelante, lanzándose al ataque con tiros contundentes y subiendo a la red para concretar un quiebre. Luego, Sascha se desenvolvió bien en su juego de saque, siendo cauteloso en la distribución de la pelota para confirmar la ruptura. Recién en el quinto juego Arnaldi pudo incomodar desde el resto, fabricando una bola de break, pero el alemán respondió con su potente servicio. Con mayor efectividad en sus ejecuciones, Zverev se apoderó de las riendas, dominando el desarrollo y aprovechando sus cualidades para ganar el segundo asalto con un sólido 6-3.
Zverev desvela su mejor tenis y avanza
En las primeras interacciones del último set, los protagonistas se manejaron con buenos golpes en cada turno de saque, estableciendo los primeros dígitos. En el tercer game, Zverev apretó con tiros profundos, quitándole tiempo al italiano y generando bolas de break, pero no logró tomar distancia en el score. Posteriormente, el tenista alemán volvió a lucirse en el retorno, mostrando claridad en el armado de los puntos y consiguiendo la ruptura mediante los errores de Arnaldi. Convencido de sus cualidades, Sascha empezó a soltar el brazo, exponiendo su mejor tenis para dominar el marcador. Zverev capturó otro quiebre, por una doble falta del italiano, y se hizo cargo del saque para cerrar el triunfo con un 6-2 imponente.
