Stan Wawrinka arrancó con el pie derecho en Umag, venciendo en parciales seguidos al sudamericano Guillén Meza. El suizo hizo valer sus instrumentos para doblegar la versatilidad del ecuatoriano, asegurándose un lugar en los octavos de final.
Wawrinka pisa firme en la tierra batida de Umag
El veterano Stan Wawrinka (156°), finalista en el Challenger Aix en Provence, aterrizaba en Croacia para disputar el ATP 250 de Umag, El experimentado suizo, subcampeón del torneo en 2023, debutaba ante el sudamericano Álvaro Guillén Meza (244°). Anteriormente, Stan había participado en Gstaad, donde fue superado en la primera ronda por el kazajo Shevchenko. Por su parte, el tenista ecuatoriano debió pasar por la Qualy para acceder al cuadro principal del certamen croata. A sus 40 años, Wawrinka sigue demostrando que está en condiciones de competir en diferentes escenarios, sea cual sea la superficie, inspirando a todas las generaciones.
El suizo frena el envión del sudamericano
En las primeras acciones del partido, el tenista ecuatoriano se mostró lúcido en la pista, conteniendo los tiros de Wawrinka y generando chances de break que no pudo capitalizar. Luego, en el tercer game, Guillén Meza repitió la dosis en el retorno, dejando sin opciones al suizo para conseguir el primer quiebre. De todos modos, Stan se plantó en la cancha, desprendiendo golpes punzantes que le sirvieron para recuperar el servicio rápidamente. Acto seguido, Wawrinka volvió a ejercer presión con sus herramientas, desbordando al ecuatoriano y marcando otra ruptura. Guillén Meza pudo restablecer la paridad, pero no supo consolidarse en el desarrollo y el suizo aprovechó su oportunidad, firmando el quiebre que le otorgó el primer set por 6-4.
Wawrinka desmantela su mejor versión para obtener el triunfo
Después de un primer parcial con algunos altibajos, el experimentado suizo se presentó en la segunda manga con un tenis más eficiente. Ya en el segundo juego Wawrinka expresó su potencia desde el resto y sorprendió al ecuatoriano con un quiebre. Sólido en su turno de saque, Stan dominó cada punto para validar la ruptura, colocándose 3-0. Guillén Meza ya no sabía por manejar las situaciones y sufría en los intercambios. Más adelante, el suizo volvió a ejecutar su plan, apretando con sus latigazos para concretar un segundo quiebre. Finalmente, con los números en su poder, Wawrinka hizo pesar su experiencia y sentenció la victoria con un 6-1 letal.
