La hierba de Wimbledon sigue deleitando al público con puntos asombrosos. Esta vez fue el turno de Gael Monfils que consiguió una jugada perfecta para acabar con una volea magistral. Su rival Daniel Brands lo intentó todo para ganar el punto, pero el francés no se dejó sorprender.
Gael Monfils es de esos jugadores que se divierte jugando al tenis, en exceso en algunas ocasiones ya que acaba perdiendo puntos por intentar hacerlo demasiado bonito. De todas formas este tipo de jugadores son los que gustan al público ya que son los que buscan un mayor espectáculo. El francés tiene posiblemente las mejores condiciones atléticas de todo el circuito y las aprovecha con saltos o llegadas en carrera que acaban verdaderos puntazos.
En su partido de primera ronda frente al alemán Daniel Brands, el galo respondió un primer servicio como pudo. El bávaro respondió con una volea y Monfils decidió intentar un revés a bote pronto mientras giraba que llegó hasta el fondo de la pista. Su rival realizó un willy para seguir adornando el punto, pero al final Monfils flexionó las rodillos para finalizar con una volea magistral que se quedó muerta al otro lado de la pista.