El búlgaro decidió acabar con Baghdatis de una manera espectacular que sorprendió a todos los aficionados. Dimitrov tenía el partido encarrilado de manera cómoda pero quiso regalar este punto a todos los espectadores. Las cualidades físicas del joven jugador le permiten llegar a bolas que parecen imposibles con sus grandes zancadas.
Continúan aumentando los puntos que hay que guardar en esta edición de Wimbledon. Esta vez le ha tocado el turno a Grigor Dimitrov que no se cortó para volar por la hierba de las instalaciones del All England Club. Al igual que Dustin Brown o Gael Monfils, el búlgaro tiene unas condiciones físicas excepcionales para conseguir puntos casi imposibles. Dimitrov golpeó dos derechas invertidas consecutivas, la última parecía ser un golpe ganador, pero el chipriota soltó un revés a una mano sensacional al que tuvo tirarse en plancha su rival para ganar el partido, además de acabar revolcándose por el césped para deleite del público.
