El griego pasó por rueda de prensa tras caer en cinco sets ante Novak Djokovic en las semifinales de Roland Garros. Por un lado, Tsitsipas se congratuló de luchar hasta el final, pero por el otro, reconoció que su reacción fue demasiado tardía.
Con sentimientos encontrados. Así se expresó Stefanos Tsitsipas en la rueda de prensa posterior a su derrota ante el serbio Novak Djokovic en las semifinales de Roland Garros 2020. El griego, que el próximo lunes aparecerá como nuevo número cinco del mundo, llegó a empatar un duelo en el que comenzó perdiendo los dos primeros sets. Sin embargo, la gasolina se le acabó en la última manga ante un Djokovic al que elogió tras el partido.
En declaraciones recogidas por la web oficial de la ATP, Tsitsipas afirmó sentirse contento y triste al mismo tiempo, pero también se queda con ese espíritu de lucha que mostró cuando tenía el partido prácticamente perdido. El griego también dejó una interesante reflexión acerca de cómo influyen en su carrera los triunfos que obtiene en el circuito, reconociendo que odia perder pero que también ciertas derrotas te pueden ayudar a crecer en el futuro.
Elogios a Djokovic
«Novak casi ha alcanzado la perfección en su estilo de juego. La forma en que juega es increíble de ver, honestamente. Eso me inspira mucho para salir a trabajar y tratar de alcanzar esa perfección, esa capacidad de tener todo en la pista. Me siento feliz y al mismo tiempo triste. Podría haber alcanzado un mejor resultado hoy. Novak demostró una vez más lo increíble que es como atleta y su habilidad sobre la pista. Fue muy difícil enfrentarlo. Creo que es uno de los oponentes más difíciles que he enfrentado en toda mi vida. Tengo un gran respeto hacia él, me lo hizo pasar realmente difícil en la pista».
Reacción tardía
«Regresé al partido de forma increíble. Ojalá pudiera haber imaginado ciertas cosas antes… Probé cosas en el entrenamiento e intenté implementarlas en el partido. Fue algo nuevo. Ojalá no hubiera intentado estas cosas y tratado de mantener mi forma básica y ordinaria de sentir la pelota y también de tratar de dictar el juego. Creo que fue un gran error hoy, probar eso durante dos sets seguidos. Luego volví a mi antigua forma de hacer las cosas. Fue una buena remontada y creo que jugué un gran tenis después de eso, excepto en el quinto set, donde creo que mi cuerpo no estaba listo. Físicamente ya no estaba allí”.
Espíritu combativo
«Hice un gran esfuerzo a pesar de todo esto. Estoy feliz de haber regresado de dos sets a cero y haber tratado de permanecer en el partido el mayor tiempo posible”.
Diferencia con respecto a Melbourne
«Allí todavía era un niño y ahora me estoy convirtiendo más en un adulto. Mi pensamiento ha cambiado. He madurado. He pasado por muchas cosas. He crecido por la gente que me rodea. He ganado mucha experiencia, muchas mejoras físicas, creo. También en la capacidad de leer el juego un poco mejor. Además, ahora tengo la capacidad de estar más relajado en la cancha. He visto vídeos de mí mismo de hace dos o tres años y he madurado mucho. Estoy más tranquilo y más observador en la cancha”.
La importancia de sumar victorias
«Si no estuviera ganando, no sería parte de lo que soy ahora. No formaría parte de la Academia de Tenis Mouratoglou ni sería una celebridad en mi país. Nadie me conocería. Todo se debe a ganar, a tener éxito, a encontrar formas de ganar partidos. No ganaría dinero con el tenis. No sé qué estaría haciendo, pero el tenis no sería parte de mi vida. Ganar ha aportado mucho. Por supuesto, buenas y malas formas”.
“Sin ganar no tendría patrocinadores. Sin ganar, no estaría viajando por todo el mundo. Perder te mantiene en el mismo lugar, por eso odio perder. Por supuesto, creo que todo el mundo odia perder. Es extraño si no odias perder. Pero supongo que una derrota es una muy buena lección en la que la vida detiene lo que estás haciendo. Puedes reflexionar sobre eso. Puedes crecer. Puedes mejorar. Puedes tomar ese mal resultado y darle la vuelta, usarlo como una lección de vida para seguir adelante, para convertirte en una persona más fuerte».