Dominic Thiem ha superado a Roberto Bautista en un duro partido de 2:41 horas por 7-6 (5), 3-6 y 6-4. Aún lejos de su mejor nivel, mostró credenciales ante un jugador tan peligroso desde el fondo de pista como el de Castellón. Su rival en 1/4 será el ganador del duelo que juegan en el último turno de hoy Sebastian Báez y Alejandro Davidovich.
Terminó Wimbledon y algunos jugadores optaron por continuar con su gira de hierba. Sin embargo, esta misma semana el tour ha dado la bienvenida a la arcilla de nuevo. Lausana y Budapest en la WTA y el ATP 250 de Bastad en el sur de Suecia. La jornada de hoy, el cuarto día de competición dejaba importantes partidos como el Báez – Davidovich o el Rublev – Coria.
Otro de los platos fuertes de la jornada ha sido el Roberto Bautista Agut (20º) contra Dominic Thiem (339º). Con el austriaco fuera del top 300 por su larga lesión de muñeca pero también por su mala racha de resultados (7 derrotas seguidas) tras su vuelta al circuito. Primero fue su victoria ante Misolic (198º) la semana pasada en el Challenger de Salzburgo pero la verdaderamente importante tuvo lugar antes de ayer. Dominic remontó a Ruusuvuori (43º) para conseguir su primera victoria ATP desde mayo del año pasado en Roma.
Por otra parte, Roberto Bautista llegaba a Bastad buscando su segundo título ATP del año tras el logrado en Doha. Con 32 partidos esta temporada, el castellonense no está jugando todos los que esperaba debido a las lesiones. Quedó en el dique seco más de un mes tras caer ante Daniel Evans en Madrid y no pudo disputar la 2ºR de Wimbledon a causa del Covid. Aún así, viene con un muy buen resultado que le hizo ganar en confianza luego de su final en Mallorca. En cuanto al H2H, domina Bautista a Thiem por 4-1. El último encuentro acabó de lado español en los 1/4 de Doha 2021.
Pelea de los gladiadores de la arcilla
El primer set iba a ser testigo de una batalla entre dos guerreros expertos en mantener los peloteos desde la línea de fondo y jugar con las alturas. Quién iba a dar con la tecla primero iba a ser Bautista Agut a merced de una rotura. Sin embargo, esta no era definitiva y el viento entraría en escena como protagonista principal.
Ambos jugadores trataban de ajustar sus mirillas pues golpes en teoría sencillos para ellos se perdían en el pasillo de dobles o se estampaban en la red. Poco a poco iban entonándose y cometiendo menos errores no forzados a pesar de los largos intercambios.
Bautista era el primero en romper la igualada en el sexto juego. Aumentaba su ritmo de bola sorprendiendo a Dominic, que empezaba a ver impenetrable el muro construido por el n°20 del mundo.
Con 5-3 para cerrar el set, al español se le atragantaba la derecha. Unido esto al acierto de austriaco con el revés paralelo, abría un nuevo escenario de thriller en la pista central de Bastad. El dominador de este nuevo contexto era Dominic Thiem. No solo batía a su rival por 7-5 en el tie break sino a un viento que hacía por momentos injugable el partido. Este mismo agente le jugaba una mala pasada a Roberto en el 3-3 de la muerte súbita cuando tenía todo para definir con su smash.
Al igual que en el primer parcial, el nivel de ambos tenistas en el segundo no permitía que ninguno dominara claramente al otro. El de Castellón sí se iba a mostrar más efectivo en su plan de contraatacar las bolas rápidas y anguladas de Thiem. En este caso sí consolidaba su rotura para firmar el 4-2.
A pesar de los intentos del ex número 3 ATP de cortarle el ritmo y forzar la remontada, Roberto encaraba el tramo final del set sin apenas dudas. También sin la necesidad de afrontar la presión de su servicio, pues empataba el partido mediante el 6-3.
La hora de la verdad
La sensación que se dejaba entrever en este momento clave es que Bautista Agut sabía mucho mejor que Dominic Thiem cómo llevarse los puntos para su lado. A pesar de ello, el centroeuropeo trataba de huir de esa máxima reinventándose en cada peloteo.
Cada vez más preciso en sus golpes, ponía en jaque la defensa de Roberto, que cedía su servicio en el quinto juego. Mismo patrón de juego, sumado a algunas dosis de agresividad, aplicaba para ponerse 4-2 arriba.
El español no cejaba en su empeño si bien el austriaco calibraba cada vez mejor con su drive. Además, cuando era movido de lado a lado conseguía aguantar el ritmo. Un hecho que no había podido lograr con tanta solvencia en los dos sets anteriores.
Finalmente, Dominic lograba su 2° victoria ATP consecutiva tras alzarse con el tercer parcial por 6-4. Dos buenos saques y dos derechas que hacían prácticamente imposible el resto le permitían no sufrir más de la cuenta ante un jugador tan peligroso como Roberto Bautista Agut.