Dominic Thiem ha roto el maleficio tras clasificar a los cuartos de final a Gael Monfils (6-2, 6-4, 6-4). Otra nueva victoria sobre el francés y ya suma cinco. El pupilo de Massú ha jugado un gran partido y no se ha dejado ninguna manga por el camino dejando grandes muestras de un gran nivel, sin conceder si una sola opción de break a su rival.
Gael Monfils y Dominic Thiem enfrentaron en primer partido de los octavos de final de la segunda jornada en esta ronda. A priori se esperaba un partido igualado después del tenis mostrado por el galo que tenía mejores sensaciones que Thiem. El partido comenzó muy desigual con un Thiem dominando desde el inicio, pegando fuerte a la bola. Monfils poco pudo resistir y es que encajó hasta dos break que le dieron a Thiem el set en poco tiempo, nada más y menos que 28 minutos. Solo había que ver que el austriaco únicamente cedió cuatro puntos con su servicio en todo el primer set.
Un seguro con el servicio
La segunda manga seguía por los mismo derroteros y es que Thiem estaba a un brillante nivel con el saque sin dar ninguna oportunidad a su rival. Monfils pudo aguantar y estar por delante o igualado en el marcador tras servir primero hasta el séptimo juego. En ese momento el nivel de Dominich Thiem volvió a crecer en su juego y consiguió un break que le dejaba a solo dos juegos de cerrar el segundo set. El actual número cinco del mundo seguía imponiendo su ritmo y sin problemas se quedaba a un set de llegar a los cuartos de final.
No podían empezar peor las cosas cuando llegaba un break en el primer juego que ya le daba ventaja a Dominic. El partido vaticinaba acabarse pronto, ya que Monfils no encontraba el antídoto al resto sin tener ninguna opción de alternativa. Así era difícils seguir con esperanza en el partido. Thiem seguía concentrado con el único objetivo de cerrar cuanto antes el partido. Los juegos se sucedieron sin ningún tipo de problema para Thiem que de esta manera llegaba por primera vez a los cuartos de final en el primer Grand Slam del año.
