Otro día en la oficina de Iga Swiatek en el China Open, donde aplastó a la local Yue Yuan para certificar el boleto a la tercera instancia. La polaca continúa cosechando triunfos en tierras asiáticas y achica la diferencia en el ranking.
Swiatek plasma un nivel sobresaliente en China
Con la confianza de una campeona y la mirada puesta en otra conquista, Iga Swiatek aterrizaba en Pekín como la gran favorita. La número dos del mundo, reciente campeona en Seúl y con apenas dos derrotas tras su coronación en Wimbledon, llegaba como una fuerza arrolladora en busca del trofeo del China Open. En su camino aparecía Yue Yuan, la esperanza local, que gracias a una wild card había hecho realidad el sueño de competir en casa. Su estreno con triunfo sobre la combativa Yulia Putintseva la llenaba de ilusión, pero ahora el reto era monumental: enfrentarse por primera vez a la polaca en un escenario donde su papel parecía destinado a la resistencia más que a la hazaña.
La polaca despliega su artillería pesada
El tenis de la polaca fluye como ningún otro en canchas de cemento y quedó demostrado en las primeras interacciones del partido, subrayando su intensidad para quebrar el saque de Yuan. En el siguiente juego, Swiatek presentó un tenis pulcro, imponiendo condiciones en los intercambios para validar la ruptura. La primera sembrada del cuadro siguió insistiendo con pelotas rápidas, generando amplitud en cada golpe y desbordando a la china para firmar un segundo quiebre. Sin contratiempos, la polaca hizo pesar sus ejecuciones y se colocó 5-0 en el score. Determinante en su propuesta, Swiatek mantuvo la presión sobre su rival, capitalizando un tercer break que le alcanzó para cerrar el primer parcial por 6-0.
Swiatek dicta cátedra con un tenis fulminante
El segundo set tuvo un inicio totalmente distinto, donde la jugadora local logró concentrar su juego en la devolución, llevando a la polaca al error y concretando su primer break. De igual manera, Swiatek no se vio confundida por la situación, contraatacó desde el resto y restableció la paridad. En el cuarto game, Iga volvió a tomar el control en el retorno, produciendo tiros punzantes que le sirvieron para capitalizar un nuevo quiebre. Yuan tuvo intenciones de recortar distancia, pero la polaca sacó provecho de sus condiciones. Sin piedad alguna, la número dos del mundo sostuvo el nivel a lo largo del encuentro, manejando el ritmo a su gusto y sentenciando la victoria con un 6-0, 6-3.