La tenista estadounidense logra el trofeo en Rouen. Stephens ha plasmado un gran tenis durante la semana y ha puesto la guinda con el octavo trofeo en su palmarés (6-1, 2-6, 6-2).
Stephens es la campeona en el WTA Rouen
La gran final en el WTA 250 del torneo galo de Rouen enfrentaba a Linette contra Stephens. La jugadora polaca estaba disfrutando de su tenis durante toda la semana. Al otro lado estaba una Stephens que únicamente había tenido problemas en el debut tras perder un set contra su joven compatriota Stearns. Desde entonces ni un solo set había perdido dando muestras de su superioridad frente a sus rivales. En el cara a cara entre ambas dominaba al americana con pleno de triunfos y sin perder un solo set ante una Linette que quería cambiar esta particular estadística.
La americana empieza arrasando
La tenista polaca comenzó mandando en el marcador. Esto fue solo un reflejo, ya que Stephens empezó a imponer su autoridad durante todo el primer parcial. La estadounidense estaba muy sólida, cometiendo pocos errores y aprovechándose de una Linette que estaba más nerviosa de lo habitual. Gracias a un triple break y a la firmeza con su servicio Stephens se llevaba la primera manga por un contundente 6-1 en poco más de media hora.
Linette iguala
Linette no iba a tirar el partido y es que con el paso de los minutos empezó a soltar esa tensión. Esto se vio reflejado en el marcador y aprovechó los regalos de una Stephens que de repente tenía sus altibajos que le han perjudicado tanto los últimos años. La europea se marchaba rápidamente hasta el 5-1 y encarrilaba el segundo parcial. Es cierto que le costó cerrar con su servicio, pero en el octavo juego a la cuarta bola de set por 6-2 se llevaba el segundo set y acababa forzando el parcial definitivo del que iba a salir la campeona de este torneo.
Stephens se lleva el título
Stephens jugó muy tranquila durante todo el tercer parcial y es que el ir por delante en el marcador le permitía tener menos presión. Todo lo contrario ocurría a una Linette que no estaba acertada en los puntos decisivos y que veía como su rival se marchaba hasta el 5-1. Es cierto que la polaca resistió y siguió peleando, pero por fin la estadounidense a la sexta bola de partido por 6-2 alzaba los brazos y celebraba con rabia el triunfo en el torneo de Rouen.