Dos españolas entraban en juego en la primera jornada del cuadro final en el WTA 500 de Eastbourne con triunfo de Sara Sorribes y la derrota de Nuria Párrizas.
Cede Párrizas
El día comenzó con el duelo que tenía que afrontar la jugadora granadina Nuria Párrizas ante una de las jugadoras más agresivas del circuito como es la veterana Kaia Kanepi. Duro encuentro el que le tocaba antes de tener que llegar a Wimbledon donde terminó cayendo mediante un 7-6(4), 4-6, 4-6 en dos horas y 29 minutos de duración. La española fue por debajo en el primer parcial, salvó tres bolas de set, pero en la muerte súbita consiguió ponerse por delante.
En el segundo set, la estonia aprovechó una única bola de break, mientras que en el tercero, Párrizas se situó por delante con diferencias en el electrónico pero fueron dos quiebres seguidos los que consiguió Kanepi para poder llevarse el envite y cerrar el partido con un juego en blanco.
El regreso de Sorribes con triunfo
Una de las grandes noticas era que íbamos a presenciar el regreso a las pista de Sara Sorribes después de tener que parar unas semanas por lesión dejando de competir en Roland Garros. Roma fue su último torneo antes de llegar al Grand Slam sobre césped y hacer esta parada en Eastbourne. Se enfrentaba a la húngara Panna Udvardy a la que derrotó por 6-3, 6-0 en hora y 16 minutos.
Tuvieron bastantes oportunidades durante la primera manga donde hubo varias roturas de servicio. La española lo consiguió encaminar y terminar el partido consiguiendo nueve juegos de manera consecutiva. En el segundo set aunque hubo un rosco para la castellonense tuvieron que afrontar juegos de bastante duración y competidos. Aun así, Sara Sorribes logró seguir adelante en el WTA 500 de Eastbourne en una jornada donde Nuria Párrizas se despidió.
