La griega derrotó 6-2, 6-4 a la australiana Storm Hunter en la segunda ronda del WTA 1000 de Guadalajara. Para el pase a cuartos de final, se medirá a Camila Giorgi.
Al inicio de la temporada, Maria Sakkari era una de las jugadoras que generaban mayor expectativa. Ese peso no resultó ser negativo para la griega, que firmó un comienzo dentro de todo positivo. Jugó un gran tenis en la United Cup y en Linz, Doha, Indian Wells y Madrid, donde alcanzó las semifinales. Si bien es cierto que tuvo altibajos, con tempranas derrotas y partidos que no debía perder en cuanto a su favoritismo, logró recular y volver a las primeras portadas del circuito. Se metió entre las cuatro mejores de Berlín, sobre césped, y fue finalista en Washington. Luego del US Open y su desahogo en conferencia de prensa, llegaba al torneo mexicano. Por su condición de segunda preclasificada, evitaba la primera instancia y debutaba ante Storm Hunter.
Sakkari lo gana en dos mangas
El partido arrancó con una Sakkari intensa, que consiguió quedarse con la iniciativa de los puntos desde un principio. En el juego inicial, no expuso dudas y se lo adueñó con cierta contundencia. En el siguiente, cuando sirvió Hunter, la griega se encargó de presionar, ser agresiva en el segundo saque y se encontró con las primeras oportunidades de quiebre. Con la jerarquía que la caracteriza las tomó, y en pocos minutos lideraba el score por 2-0. Fueron pasando los puntos, los games y la diferencia seguía siendo la misma. A pesar de que ambas tuvieron chances, ninguna pudo concretarlas. Haciendo énfasis en la firmeza de sus turnos, Maria se mantenía adelante y estaba cada vez más cerca de cerrarlo. En vez de esperar a que llegue ese momento, la griega lanzó sus últimas balas, volvió a romper y dio el primer paso. Fue por un sólido 6-2, en un poco más de media hora.
En el segundo, con la necesidad de dar vuelta el resultado, la australiana salió lanzada, suelta, con buenos movimientos y una gran facilidad de generar winners. De esa manera, se adjudicó el break de entrada y puso en jaque a Sakkari, que no logró recuperarse por varios minutos. En cuanto fue acrecentando la tensión, la griega se agigantó, arriesgó tanto con su derecha como su revés y puso tablas en cuatro. A partir de allí fue más, quebró nuevamente y lo ganó por 6-2, 6-4.
