Aryna Sabalenka parece no encontrar una digna rival en el comienzo de la temporada 2025 y firma su presencia en la final de Brisbane. La jugadora bielorrusa le mostró la puerta de salida a la rusa Andreeva, venciéndola con parciales de 6-3, 6-2 en un partido que tuvo mucha intensidad.
Sabalenka no quita el pie del acelerador en Brisbane
En el marco de las semifinales del WTA 500 de Brisbane, la número uno del ranking mundial, Aryna Sabalenka, se enfrentaba a la joven Mirra Andreeva (16°), octava sembrada del cuadro. La tenista bielorrusa arrancó el 2025 jugando en un gran nivel, mostrando sus condiciones sobre la pista rápida y ganando sus encuentros en parciales consecutivos. Por su lado, la rusa metió tres victorias formidables en su camino a las semifinales, derrotando a Ons Jabeur en la ronda anterior. Si bien la serie se encontraba 2-1 a favor de Sabalenka, el último encuentro quedó en manos de Andreeva, quien la eliminó en la última edición de Roland Garros.
Aryna escapa de una situación incómoda
La bielorrusa se vio obligada a dar lo mejor de su tenis en el comienzo del partido, debido a la propuesta de Andreeva, quien salió a buscar los puntos y creó tres chances de break. Después de un primer juego frustrante, Sabalenka logró jugar con más soltura, sin sufrir en su turno de servicio. La jugadora rusa se veía cómoda en la contienda, se desplazaba con lucides y sumaba puntos con decisión. En el séptimo game, Andreeva volvió a destacarse en la devolución, generando otra ocasión de quiebre, pero sin poder sacar ventaja. Más allá de las controversias, Sabalenka tomó las riendas con su tenis, remarcó su potencia y consiguió un quiebre para después cerrar el set por 6-3.
Sabalenka aprovecha sus oportunidades y liquida el partido
La segunda manga también trajo problemas para la número uno del mundo, quien debió lidiar con una bola de quiebre en su primer turno de saque, donde tuvo que acudir a puntos extras. Sin embargo, la bielorrusa sacó a relucir su jerarquía en el tercer game y aprovechó su primera chance para capitalizar una ruptura. Luego, Sabalenka tuvo que calibrar sus ejecuciones con delicadeza, ya que cualquier error podía hacerle perder el servicio ante las ocasiones de break de su oponente. A partir de allí, la bielorrusa se hizo fuerte en el duelo, tomando impulso en el desarrollo, y se adjudicó otro quiebre para terminar venciendo a la rusa con un 6-2 final.
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