Elena Rybakina se clasificó a los cuartos de final del WTA 1000 de Roma al solventar el camino de Marketa Vondrousova con un 6-3,6-3 en un duelo que superó la hora de duración.
En el Campo Centrale saltaban a competir Elena Rybakina y Marketa Vondrousova. Una de las mejores jugadoras de los últimos meses ante otra que sobre esta superficie ya sabe lo que es alcanzar la final en el Grand Slam sobre la superficie de arcilla. Era la segunda vez que se enfrentaban con el precedente hace dos años en Moscú con la checa habiéndose impuesto en dos parciales.
Juego directo
El primer parcial fue muy rápido. Se encontraron con puntos donde apenas tenían intercambios y ambas querían poner ese punto agresivo con sus golpes que suelen marchar a mucha velocidad. Pese a que Vondrousova se situara con break en el primer juego, Rybakina le ganó los dos próximos turnos al saque para situarse por delante.
La checa iba a disponer de alguna opción para poder llegar a tener opciones de luchar por ese primer parcial. Primero fue un 15-40, que no lo terminó por solventar y después cuando Elena servía para llevarse ese primer set, tuvo un 0-40. Sin embargo, la número seis del mundo lo resolvió y terminó llevándose ese parcial por el que tuvo que luchar pudiendo levantar situaciones importantes.
Rybakina abre camino, lo nutre y sabe definir
El juego y la confianza que le dio poder cerrar de esa manera el segundo set se asomó en el segundo. Ese juego agresivo continuó pero fue por una parte. Elena se hizo dueña y señora de la cancha encontrando muchos winners además de no dejar a Marketa poder aspirar por su tipo de juego. Aun así, las sensaciones iban a cambiar. La kazaja gozaba de una diferencia sustancial de dos quiebres. Tuvo algunos fallos, y la checa pudo encontrar golpeos que tuvo en el primero teniendo golpes más ganadores y no verse tan a merced de la oponente. Por tanto, se acercó hasta el 4-3.
Marketa tuvo un 0-30 en ese juego, pero Elena supo remediarlo y poder poner el ímpetu en tener que superar esos momentos no tan apetecibles. Salvó el juego y después, continuando con la inercia fue a por el triunfo en ese mismo instante. La checa levantó una bola de partido de mucho mérito pero Elena tenía esa marcha que era imparable y a la segunda lo pudo concretar. Rybakina, se clasificó a los cuartos de final del WTA 1000 de Roma al poder con Vondrousova.
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