La jugadora kazaja consigue una victoria dominante ante Kostyuk para comenzar de la mejor manera su andadura en el US Open.
La primera ronda del US Open dejaba un partido que parecía estar igualado atendiendo a la clasificación de la WTA. Elena Rybakina llegaba en el torneo como cuarta cabeza de serie y venía de retirarse en la segunda ronda del torneo de Cincinnati. Marta Kostyuk llegaba ubicada en el puesto 39 de la clasificación y cayó en primera ronda en Cincinnati ante la misma rival que la kazaja. El cara a cara entre ambas favorecía a la ucraniana, que había ganado los dos partidos anteriores entre ellas.
Elena comienza dominando
El encuentro comenzó de manera totalmente alocada, con tres roturas de saque en los cuatro primeros juegos del set. Rybakina comenzó con un 2-0, pero cedió su saque para el 2-1 para volver a romper y adelantarse de nuevo. En ese momento el partido se estabilizó, con Rybakina dominando sus turnos de saque de la manera que nos tiene acostumbrados. Su gran servicio estaba haciendo imposible a su rival recuperar la rotura de desventaja, algo que decidió el set. La kazaja no quiso esperar a cerrar el parcial con su servicio y en el octavo juego lograba llevarse la primera manga. Un 6-2 la acercaba a la siguiente ronda y a su primera victoria ante Kostyuk.
Rybakina no baja el ritmo
Elena era consciente de que no podía relajarse ante una rival que conocía de gran manera su estilo de juego y la manera de hacerle daño. Por ello, saltó a pista de nuevo con la misma intensidad y agresividad que le otorgó el primer set. Rompió de nuevo en el segundo set, pero esta vez no perdió el saque posterior y consiguió alargar el marcador al 4-1. En ese momento, la ucraniana se descentró y tiró la toalla ante la difícil gesta que tenía ante ella. Rybakina aprovechó para romper de nuevo en el sexto juego para cerrar poco después con un claro 6-1.
