El tenista noruego Casper Ruud superó al alemán Alexander Zverev por 6-3, 6-4, 6-0 tras 2h11m de juego en las semifinales de Roland Garros. El No. 4 del mundo buscará su primer título de Grand Slam ante el serbio Novak Djokovic en la gran final.
Casper Ruud es de los tenistas más peligrosos en tierra batida, en la que logra emplear lo mejor de su tenis, corriendo, metiendo y adaptándose a los partidos físicos. Su año hasta aquí padeció algunos vaivenes, con un comienzo bastante irregular pero logrando encarrilarlo con el título en el ATP 250 de Estoril. Además, alcanzó las semifinales en el ATP de Roma y cuartos en Ginebra. Por su parte, Alexander Zverev está de regreso en las grandes ligas, luego de un periodo rehabilitación por una dura lesión en su tobillo. Los mejores resultados de su temporada son las semifinales en Dubái y Ginebra.
Ruud supera en sets corridos
Casper Ruud y Alexander Zverev se enfrentaban en las semifinales de Roland Garros.
En un comienzo frenético, con ambos cometiendo errores desde el servicio, pero poniéndose fuertes para devolver y encontrar precisión, el noruego fue más claro y decisivo para colocarse 3-1 con la ventaja a favor. Tras ese intenso arranque de semifinal, ambos fueron sosteniendo sin ceder terreno. En el octavo game, Zverev escapó de un set point, utilizando su primer saque, para ponerle presión a su rival. No obstante, el saque y la derecha de Ruud caminaron sin problemas y se adelantó por 6-3 en 49 minutos.
Anímicamente eran opuestos, ya que se veía a un muy concentrado Casper, pero a un desmotivado, con movimientos lentos y poca actitud corporal al alemán. Hasta el sexto game del segundo set, los dos tuvieron serenidad para sostener el saque, pese a que el noruego generó más oportunidades de break. Tras ello, en un partido que venía tranquilo, Ruud desbalanceó con sus golpes, soltó los drops, jugó la pelota paralela y con otro break se lo llevó por 6-4 en 50 minutos.
La tercera manga casi que estuvo de más, con un Sascha completamente ido del partido, desanimando, sin muchas intenciones de lucharlo y casi que padeciéndolo. Por su parte, el No. 4 del mundo continuó con su ritmo, sin bajar la intensidad, generando chances en todos los games y capitalizándolas. El break temprano le dio un cachetazo al alemán, que tuvo muy poca capacidad de reacción. Con un tenis notable para buscar drops, para ejecutar sus golpes a la carrera y una fantástica mentalidad, Ruud se lo llevó por un contundente 6-3, 6-4, 6-0 tras 2h11m.
