El tenista noruego consigue un duro pase a la segunda ronda del ATP 500 de Basilea tras vencer al siempre impredecible Bublik en un sólido partido.
La jornada de miércoles del ATP 500 de Viena traía un partido espectacular entre dos tenistas que buscaban conseguir el pase a la segunda ronda del torneo. Casper Ruud venía de caer en la tercera ronda de los torneos de Pekin y Shanghái y una segunda ronda en Tokio en la que perdió ante Giron. Alexander Bublik venía de coronarse en Amberes cediendo solo un set en todo el torneo en una semana de gran tenis del kazajo. El cara a cara entre ambos favorece al tenista noruego, que ha ganado cuatro de los cinco enfrentamientos previos y era favorito de nuevo.
Ruud lucha para ganar el primero
El encuentro comenzó con dos roturas en los primeros juegos, una para cada uno hasta poner el 2-2 en el marcador tras los primeros compases. Tras esto, el duelo se tranquilizó, con ambos ganando sus servicios, pero sin ofrecer gran oposición al resto. Esto cambió en el undécimo juego, con Bublik teniendo hasta tres opciones de break para ponerse por delante. Sin embargo, el kazajo desaprovechó la oportunidad y tuvo que salvar tres bolas de rotura al saque para mandar el partido al tie break. En ese momento, la solidez del noruego se impuso y Ruud se adelantaba en el marcador.
Casper se lleva un segundo tranquilo
El segundo comenzó con Alexander quebrando el primer turno de servicio de Ruud para ponerse 2-0 en el marcador y tratar de abrir hueco en el marcador. Ruud sabía que debía recuperar la distancia lo antes posible para que su rival no se creciese en el partido, y así lo hizo. Así las cosas, empató a dos en el marcador y asestó un duro golpe a Bublik. El kazajo se vino abajo tras haber perdido por segunda vez la ventaja obtenida y cedió sus dos siguientes saques. Ruud puso el 5-2 con un break tras un passing de derecha paralelo ante la subida a la red de su rival, cerrando el partido con su saque posterior.