Casper Ruud no deja dudas y supera a un desequilibrado Holger Rune en cuatro parciales (6-1, 6-2, 3-6, 6-3) en su duelo por los cuartos de final de Roland Garros. El noruego enfrentará a Zverev por el pase a la final.
Grandísimo partido en la jornada nocturna de la Phillipe Chatrier, buscando el último semifinalista de Roland Garros. Casper Ruud quería afianzarse como un serio candidato al título, tratando de al menos repetir la final que alcanzó en la última edición. El noruego, sin mostrar un nivel tan alto, más allá de su consistencia habitual, logró buenas victorias. Por su lado, Holger Rune tuvo un camino más relajado en sus primeros partidos. En octavos, Rune venía de jugar uno de los mejores partidos del torneo ante Fran Cerúndolo, ganado en el super tiebreak del quinto set.
Ruud saca una gran ventaja en poco más de una hora
El partido comenzaba complicado para Ruud, que si bien servía primero, rápidamente tenía que afrontar dos bolas de break en ese primer juego. Dejando pasar esa situación, Rune saldría totalmente apurado con su saque, cediendo en cero su primer turno al servicio, con un Casper que tomaba la iniciativa, jugando con ese margen en lo numérico. El danés no la pasaba bien al saque, teniendo que afrontar otro 0-40 en el 0-3, para poder por fin descontar en el marcador. Sin embargo, esa rotura sí iba a llegar, y el último finalista en París, se encaminaba a llevarse el set. Ruud no dejó pasar el momento y se llevó la primera manga por un inesperado 6-1.
Las cosas no se acomodaban para Holger, que otra vez perdía su servicio temprano en el segundo set, fallando un smash fácil en la bola de break. Ruud estaba cómodo en los rallies, generando cierta ansiedad en su rival, que intentaba cerrar rápido los puntos variando con agresividad o efectos, pero sin resultados rápidos. El tenista danés seguía cometiendo muchos errores en los puntos clave, y el partido ya se tornaba un calvario, nuevamente con un 1-4 en el score. Casper, a base de una valiosa consistencia, ya estaba cerca de agrandar la ventaja en cuanto a sets, con una estrategia clara de ponerle bolas altas por el revés a Rune, y luego atacando cuando podía, con espacio, con la derecha. Otra vez, con mucha autoridad, el noruego logró cerrar el segundo set por 6-2.
Rune descuenta en el marcador
Rune salió totalmente acelerado al tercer parcial, aunque ya sin cometer tantos errores, dispuesto a jugar más puntos largos, y festejando intensamente cada punto, ya sea tiro ganador suyo o error del noruego, frente a un público que lo empezaba a hacer sentir local al propio danés, esperando por el partido de nivel que todos habían ido a ver. Tras un extenso segundo game, Holger logró quebrar por primera vez en el partido, subiendo notablemente su confianza. Ahora tocaba solo mantener la ventaja, algo que por cómo había sido el partido hasta ahí, parecía difícil. Pero mostrando mucha templanza, Rune terminó llevándose este tercer parcial por 6-3.
Casper lo sentencia en cuatro sets
Lógicamente las expectativas estaban del lado de Rune, que esperaba poder estirar el partido lo más posible, soñando con replicar las sensaciones del set anterior y buscar la épica remontada. Sin embargo, estaba claro que Ruud tenía otros planes, y aprovechando un mal turno de saque de su rival, logró quebrar en el cuarto juego para ponerse 3-1 arriba. El danés se las jugaba todas a forzar errores del rival o superarlo en velocidad de pelota, pero Casper lo estaba sosteniendo de manera inteligente.
Usando mucho el recurso de abrir la cancha y subir a cerrar a la red, el propio noruego seguía llevando esa delantera en el marcador, quedando al borde de llevarse la victoria y el pase a las semifinales. Finalmente, Ruud terminó la historia con mucha contundencia y un 6-3 definitorio.