Arthur Fils extiende su racha y buenas sensaciones para meterse en las semifinales del ATP de Hamburgo. El francés fue sólido de principio a fin y mostró mucho carácter. Sorprendentemente, Rune decidió retirarse del encuentro.
Rune sorprende con su retiro
La jornada de cuartos de final encuentra en el segundo partido de la temporada uno de los mejores del día. El preclasificado número cinco, Arthur Fils (28° ATP) se encontraba en un gran momento tenístico, después de un exitoso paso por Wimbledon. Por el paso a las semifinales, el francés se enfrentó al danés y ex top 10, Holguer Rune (17° ATP).
El francés fue contundente de principio a fin
El primer set del partido entre Arthur Fils y Holger Rune fue una verdadera batalla por el control de los puntos y el ritmo de juego. Ambos jugadores, conocidos por su agresividad y capacidad para dominar desde el fondo de la cancha, mostraron un tenis de alto nivel. El set comenzó con ambos manteniendo sus servicios con solidez. Sin embargo, en el tercer juego, Fils aprovechó varios errores no forzados de Rune para concretar un quiebre crucial.
Fils, mostrando gran madurez, gestionó muy bien su ventaja, minimizando errores y siendo tenaz en su propuesta. Su potente servicio y su juego consistente desde la línea de fondo hicieron que Rune tuviera dificultades para encontrar su ritmo. A pesar de los esfuerzos del danés por recuperar terreno, Fils mantuvo la calma y cerró el primer parcial con un 6-4.
Arthur consigue el pase a las semifinales
Con la confianza en alto, Fils trasladó sus buenas sensaciones al segundo set, quebrando el servicio de Rune en el primer juego. Dominando en potencia y en el juego de fondo, el francés se mostró imparable. Rune, por su parte, intentó ajustar su estrategia, aumentando la velocidad de sus golpes y buscando jugar más cerca de las líneas. Sin embargo, esta táctica resultó en más errores no forzados, lo que permitió a Fils ampliar su ventaja. El marcador se puso rápidamente a favor del francés, quien aprovechó la poca consistencia de su rival. Rune, visiblemente frustrado y sin encontrar soluciones efectivas, decidió retirarse del partido durante el descanso, cuando el marcador estaba 5-2 a favor de Fils. Aunque el danés no mostró problemas físicos evidentes, su retirada dejó a Fils como vencedor indiscutible del encuentro.