Andrey Rublev fue protagonista de una verdadera batalla en los cuartos de final de Los Cabos, donde debió convivir con momentos difíciles. El ruso logró reconstruir su tenis y se impuso en tres asaltos ante el estadounidense Emilio Nava para instalarse en las semifinales.
Rublev hace valer su tenis para avanzar en México
El tenista ruso Andrey Rublev (10°) se presentaba en la cancha central del Abierto de Los Cabos para implorar por su pase a las semifinales del certamen. En la ronda previa, el moscovita de 27 años derrotó en sets corridos al local Alex Hernández, llegando a los cuartos de final de un torneo ATP por quinta vez en la temporada. En busca de la penúltima ronda del torneo mexicano, Rublev chocaba raquetas con el estadounidense Emilio Nava (123°), quien llegó a esta instancia después de salvar cuatro puntos de partido ante el chino Yunchaokete Bu. Era la primera vez que estos tenistas se enfrentaban en el circuito.
Nava corrige su postura para dar vuelta el marcador
El partido arrancó con buenas sensaciones para el jugador ruso, quien pudo balancear su juego entre potencia y colocación para quitarle tiempo de reacción al estadounidense, lo que le permitió conseguir un quiebre rápido. Luego, Rublev resolvió con buenas ejecuciones en su turno de saque, colocándose 3-0 en el marcador. Del otro lado de la red, Nava no lograba contrarrestar los misiles que lanzaba el ruso y sufría en los intercambios de fondo. Sin embargo, en el séptimo game, el americano afinó su tenis en el resto, cubriendo bien los espacios y forzando errores en el moscovita para recuperar el break.
Al no poder marcar la diferencia con sus golpes, Rublev fue perdiendo consistencia, acumulando errores no forzados y perdiendo el servicio en el undécimo juego. Acto seguido, Nava mostró valentía en su turno de saque, lidiando con las demandas de su rival para cerrar el parcial con un ajustado 7-5.
El ruso se reinventa y exprime sus recursos
La segunda manga tuvo un comienzo equilibrado, con los protagonistas firmes en sus respectivos turnos de servicio, estableciendo las primeras cifras. El ruso seguía acumulando fallos desde la línea de base, forzaba demasiado sus tiros y no pensaba con claridad. En el tercer game, el estadounidense contuvo bien en la devolución, agotando las ideas de Rublev, quien volvió a ceder su saque. Suelto en la pista, Nava exhibió su versatilidad en los puntos y se colocó 3-1 en el score. Mientras el moscovita buscaba nuevas variantes, el americano sabía cómo cosechar puntos.
Aún así, en el octavo game, Rublo se afirmó en el terreno, siendo más cauteloso en sus ataques para restablecer la paridad. Después de sostener su saque, el ruso sacó provecho de sus herramientas y contraatacó con la derecha para facturar un quiebre que le otorgó el segundo set por 6-4.
Rublev destapa su mejor tenis y se adueña del triunfo
Tras ganar el segundo asalto que requirió de mucho esfuerzo, el moscovita tuvo un inicio fructífero en la manga decisiva, ganando el duelo de velocidades para firmar un quiebre temprano. Convencido de sus condiciones, Rublev se mostró firme en su juego de servicio, destacando su potencia para validar la ruptura. Después de pasar malos momentos en el partido, el ruso elevó el nivel notablemente, ajustando sus tiros y desbordando al estadounidense con sus armas. Todo el buen trabajo que había hecho Nava quedó estancado en el segundo set. Finalmente, Rublev pudo replicar sus mejores golpes y dominó en el tercer parcial, certificando el pase a las semifinales tras un 6-3 decisivo.
