Marcos Giron da la primera sorpresa en Halle. El estadounidense derrotó en sets corridos a Andrey Rublev para avanzar en el prestigioso torneo alemán.
Rublev no encuentra la salida en Halle
Las últimas semanas de Andrey Rublev (6° ATP) mostraron la intermitencia de su tenis, en este 2024 no consiguió alcanzar un nivel para competirle a los mejores. Sin embargo después de cinco derrotas consecutivas, en Madrid logró levantar el título y parecía que la mala racha llegaría a su fin, pero en Roma y Roland Garros las cosas no funcionaron como se esperaba. Lograr un buen nivel sobre césped era fundamental para el estado anímico del ruso. En su primer acercamiento a la hierba Rublev arribó a Halle y en la primera ronda debutó a un jugador que venía de hacer un buen torneo en hierba, el estadounidense Marcos Girón (53° ATP)
El estadounidense da la sorpresa en el césped alemán
La transición al césped no es sencilla, la adaptación a una nueva superficie tiene sus dificultades, sobre todo cuando se tratan de condiciones tan distintas como son el césped y la tierra batida. Después de cuatro games en donde cada jugador sostuvo su servicio y logró poner el score 2-2 llegó el primer quiebre. El estadounidense encontraba la agresividad en sus tiros en todo momento, tanto desde el servicio, cómo desde la devolución. Lanzado desde el resto, Girón consiguió retornos profundos y potentes que le dieron la posibilidad de break, el score se ubicaba 4-2 para el estadounidense. Marcos supo gestionar muy bien la ventaja, el estadounidense consiguió ganar la pulseada y con mayor intensidad en sus tiros y movilidad, consiguió cerrar por 6-4 la primera manga.
Para la segunda manga la tendencia no cambiaba, Girón seguía comandando los rallies y siendo sólido del fondo de cancha. El estadounidense lograba comandar la iniciativa y controlaba el desarrollo de los puntos. Un rápido break a su favor colocó en posición de ventaja a Marco que se posicionó 2-0 en el marcador. Las frustraciones no tardaron en llegar, y Rublev empezó a mostrar signos de enojo y descontento. El servicio no dejaba de ser un arma fundamental para Girón en este partido, Andrey encontraba sus dificultades para ser eficiente ante el saque del norteamericano. Sin embargo, el marcador se acercaba al final del set, y la tensión fue evidente en Marcos. Perdió la soltura y contundencia de sus tiros, Rublev se llevó el quiebre en cero e igualó el score por 3-3.
Si bien el partido encontró mayor paridad a partir del quiebre, Rublev no logró imponer lo propio para tomar el control de la situación. Finalmente, la segunda manga se definió en tie break. El desempate no asustó a Girón, que lejos de acobardarse consiguió mantener la iniciativa y el control de los puntos. Un nuevo error llevó a que Rublev ceda el partido por 7-6(5).
