Rafa Nadal explica como es su nueva vida fuera de las pistas de tenis y demuestra que hay muchas cosas más allá del deporte. El ganador de 22 Grand Slams, se muestra muy orgulloso de su gran carrera como jugador y dice que fue muy difícil tomar la decisión de retirarse del tenis.
Rafa Nadal y su nueva vida sin tenis
Después de retirarse oficialmente del tenis profesional, Rafa Nadal está centrado en otros proyectos y sigue sin coger una raqueta desde su último partido oficial. Ese fue ante Botic Van de Zandschulp en la Copa Davis 2024, donde España cayó derrotada mucho antes de lo esperada. Aunque Rafa no estaba preparado para retirarse, el cuerpo y las lesiones obligaron al balear a alejarse de la raqueta de manera profesional. Como ha sido siempre durante toda su carrera, el extenista español explicó de manera educada y con una sonrisa en la boca su nueva vida fuera de las pistas de tenis. Nadal dio una conferencia sobre el ‘Rendimiento deportivo y salud‘, dejando algunos detalles de su retirada.
Rafa fuera del tenis
“He perdido competitividad y eso me enfada. Voy a jugar al golf y no estoy tan concentrado. No entiendo ir a jugar sin un objetivo, más allá de acondicionar el cuerpo. Durante mi carrera he sido “más un competidor que un ganador, me gusta más competir, luchar, que ganar fácil, el reto. Después de tantos años, cuando te retiras, hay un impasse en el que la cabeza y el cuerpo hacen un parón, pero desde hace unas semanas ya me siento más centrado. La retirada no me ha sentado mal, lo he tolerado bien. La cabeza hace un stop momentáneo”.
La importancia de dar siempre el máximo
“No he tenido nunca un ego muy importante. No he pensado nunca mucho en números. Siento satisfacción por haber acabado sabiendo que he dado todo lo que podía dar. Volver a casa de un torneo con la sensación de no haber hecho todo lo que estaba en mi mano no cabía en mí. Siempre regresé con la tranquilidad de que no había más. Lo que a uno le llena es saber que te has superado a ti mismo. Ganar o perder son circunstancias que uno no controla”.
La gente que le ha apoyado
“Lo que se ve en la pista es un reflejo de lo que has hecho toda tu vida. Cuando estás en un examen, sale lo que has preparado antes. Mi tío (Toni) me entrenó desde que tuve tres años y luego se añadieron otras personas que también han sido decisivas. Recibí una educación adecuada y una preparación acorde a lo que podría suceder en el futuro. También tuve una familia que me trató siempre como un hijo más, sin añadirme un ápice de presión. Cuando llegan los momentos de presión, los importantes, esa preparación te ayuda a tolerar todo lo que va sucediendo. Es autocontrol, gestión de las emociones”.
El Síndrome de Müller-Weiss
“No había una salida. Varios médicos me dijeron que no volvería a jugar. Y tenía 19 añitos… Al final se encontró la solución de desviar el punto de apoyo con una plantilla exagerada de 7 milímetros y una zapatilla especial para que cupiera dentro. Funcionó. Se arregló el pie, pero se estropeó todo lo demás. Se me desestructuró el cuerpo”.
Los momentos de presión
“La final de Wimbledon 2008 fue de los partidos más difíciles de gestionar de mi carrera por lo que significaba para mí ese momento. Era la tercera final de Wimbledon tras perder en 2006 y 2007 ante él. Estaba dolido y ganarlo me dio un impulso a nivel de confianza, de demostrarme a mí mismo que podía ganar torneos grandes fuera de la tierra” recoge el Diario AS.
“En la Final del Abierto de Australia 2022, tenía claro que iba a perder. Pero era muy importante no dejarme ir. He sido un jugador con una buena capacidad de autocontrol. No he sido un tenista frustrado dentro de la pista y aceptar las cosas te permite encontrar soluciones. Por el 4% valía la pena pelear. Ese siempre ha sido mi punto de vista”.
¿Cambio de era?
“El tenis no ha cambiado prácticamente nada en cuanto a reglas en toda su historia. La gente cada vez es más alta y se mueve mejor. El servicio tiene un impacto decisivo. Si no hay ningún cambio de normas que pueda limitar esa potencia, llegará alguien de más de dos metros y con buena movilidad y no podrás competir contra él, no podrás hacer un break. Ese día aún no ha llegado. Djokovic ha estado en la final de Miami hace dos días, yo hace año y medio competía… lo cual me lleva a pensar que el cambio aún no ha sido tan radical porque hemos seguido teniendo posibilidad de éxito“.