La máxima campeona de Grand Slams en la Era Abierta (pero combinando con la etapa amateur) ocupa el noveno puesto del ranking WTA a sus 38 años.
Serena Williams es, según muchos, la mejor jugadora de la historia de este deporte y pertenecer al top 10 a los 38 años, habiendo sido madre hace poco más de dos años y sin jugar la mayor parte del año supone un mérito enorme.
Estos son los puntos que defiende Serena en 2020, a la espera de conocer la decisión de la WTA sobre el ranking.
Malas sensaciones en Indian Wells y Miami
Serena arribó al desierto californiano, allí donde levantó el título en dos ocasiones, con mucha ilusión tras la grave derrota ante Karolina Pliskova en Australia.
Allí superó en el debut a Victoria Azarenka pero en el siguiente partido se vio afectada por un cuadro viral y debió abandonar cuando perdía ante Garbiñe Muguruza (6-3, 1-0, retiro).
La estadounidense cambió de página y puso rumbo a Miami, torneo que ganó ocho veces en Key Biscayne pero la nueva sede en el Hard Rock Stadium daba la sensación de un torneo nuevo.
Así lo sintió Serena que superó, con muchos problemas, a Rebecca Peterson en la segunda ronda (debut para Serena) y por una lesión en su rodilla izquierda no se presentó a su duelo de tercera ronda ante Qiang Wang.
130 puntos en estos dos torneos reflejan un pobre desempeño que sin duda hubiera podido mejorar en 2020 de no ser por la suspensión de ambos torneos, aunque tras las últimas noticias ya sabemos que estos dos torneos han sido aplazados por el coronavirus y el ranking ha sido congelado.
Figurita repetida en Roma y decepción en París
Serena Williams volvió al polvo de ladrillo en Roma venciendo, al igual que en Miami, a Rebecca Peterson en el debut para citarse su hermana Venus Williams en la segunda ronda.
Nuevamente la rodilla impidió a Serena presentarse a pista y al público romano de disfrutar en duelo entre las dos hermanas más exitosas en la historia del tenis. Tercer retiro en los últimos tres torneos.
En Roland Garros debutó con una trabajada victoria ante Vitalia Diatchenko en la cual perdió el primer set y remontando de buena manera el segundo y tercero (2-6, 6-1, 6-0).
Williams venció a Kurumi Nara en la segunda ronda de forma sólida e ilusionaba con realizar un buen papel en París pero se vio sorprendida por Sofia Kenin en la tercera ronda y dijo adiós al Abierto de Francia.
190 puntos en total sumó Serena en la gira de polvo, lo mejor estaría por venir.
Wimbledon: comienzo arrollador y una nueva final perdida
La siete veces campeona de Wimbledon llegó a Londres buscando redimirse de la derrota ante Angelique Kerber en 2018 y tuvo un comienzo realmente arrollador.
Serena apenas perdió un set en las cuatro primeras rondas, ante Kaja Juvan en el segundo partido, incluyendo una victoria sencilla ante Carla Suárez Navarro en octavos (6-2, 6-2).
En cuartos superó un duro escollo como Alison Riske venciendo en tres sets (6-4, 4-6, 6-3) y en las semifinales superó sin dificultades a la sorprendente Barbora Strycova.
El día de la gran final el juego dominante de las rondas anteriores se esfumó, la posibilidad de alcanzar el 24° Grand Slam para igualar el récord de Margaret Court puso completamente nerviosa a Serena que cayó contundentemente ante Simona Halep (6-2, 6-2).
Se llevó 1300 puntos de Wimbledon pero acumuló la tercera derrota consecutiva en una final de Grand Slam.
Nueva final perdida en Toronto y un nuevo retiro
Tratando de olvidarse de esa final perdida en Wimbledon Serena Williams fue al Premier 5 de Canadá, disputado en Toronto en el 2019.
En Canadá Serena volvió a demostrar nuevamente un gran nivel en las primeras rondas venciendo en los cuartos de final sin mayores dificultades a Naomi Osaka (en su primer duelo desde la final del US Open 2018).
En el duelo de semifinales Williams derrotó a Marie Bouzkova remontando un set en contra pero finalizando el encuentro con dolores en su espalda.
Al día siguiente Serena saltó a la cancha a disputar la final ante la local Bianca Andreescu pero la espalda dijo basta al cuarto juego (3-1, retiro). «Me hubiera arrepentido si no lo intentaba» declaró Williams en conferencia de prensa.
585 nuevos para el ranking pero un nuevo retiro afectaba a una jugadora caracterizada por su fortaleza física durante toda su carrera.
El récord de Court cada vez más lejos
En una película similar a Wimbledon, Serena Williams alcanzó la final del US Open mostrando un excelso nivel en pista incluyendo una paliza a Maria Sharapova en el debut, a Qiang Wang en cuartos y a Elina Svitolina en las semifinales.
Apenas un set perdió en todo el torneo, ante la joven Caty McNally en la segunda ronda y su camino se cruzaría nuevamente con Bianca Andreescu.
La joven maravilla que irrumpió con mucha fuerza en 2019 ganando Indian Wells y Toronto venció en el primer set logrando quebrar en dos ocasiones el saque de la ídola local y en un abrir y cerrar de ojos se puso 5-1 y saque en el segundo set.
La canadiense tuvo su primer punto de partido en ese turno de servicio pero Serena ya ganó seis veces el Abierto de Estados Unidos y llevada en andas por el aliento del público logró quebrar el servicio de Andreescu para salvar el partido y luego encadenó tres juegos más para igualar en cinco el segundo parcial.
Cuando parecía que el segundo set se iba al tie break Andreescu volvió a quebrar para ganar su primer Grand Slam y Serena sumó 1300 puntos.
Serena perdía así su cuarta final consecutiva de Grand Slam y parece que el récord de Margaret Court está cada vez más lejos.
Tras esa final perdida Serena finalizó su temporada siendo la octava jugadora en la carrera a las Finales de la WTA en Shenzhen diciendo que si lograba la clasificación jugaría y en la última semana fue superada por Belinda Bencic por lo que la final del US Open fue el último torneo de Serena Williams en 2019.