La granadina ha sumado un triunfo muy importante en Estambul. Párrizas ha demostrado ese salto de calidad mental y es que ha salvado bolas de set en contra en ambos parcial (7-(6), 7-5).
Nuria Párrizas no tenía un debut sencillo en el WTA de Estambul. La granadina se media a una terrícola y dura rival cómo es Martina Trevisan. Era el primer enfrentamiento entre ambas y la ganadora iba a medirse ante la húngara Anna Bondar.
Párrizas consigue la victoria
Tal y como se esperaba fue un partido muy parejo con muchas alternativas en la que los puntos decisivos decidieron a la ganadora. En la primera manga se vieron un total de ocho roturas. Ninguna de las dos se mostró sólida con el servicio y se veían breaks con facilidad. En los primeros juegos fue la española la que llevó la iniciativa en el marcador y se mostró más cómoda, pero Trevisan reaccionó y pudo ir por delante en la mayoría de los juegos finales del primer set.
Hubo dos roturas consecutivas tanto en el undécimo como en el duodécimo juego, por lo que en la primera manga se decidió en el tie-break. La igualdad siguió en el partido y Trevisan después de fallar dos bolas de set veía como su rival a la primera cerraba el puño y se llevaba una primera manga que duró más de una hora.
Párrizas empezó de la mejor manera en la segunda manga y conseguía abrir hueco hasta el 2-0. La italiana volvía a poner las tablas con el 2-2. El partido era una batalla total desde el fondo de la pista con ambas jugadoras intentando dominar y con bonitos puntos. Trevisan llegó a tener bola de set en el décimo juego con su servicio, pero acabó perdiendo el saque. Párrizas volvió a ganar confianza y aunque le costó finalmente la cuarta bola de partido lograba un triunfo para el recuerdo tras levantar bolas de set en ambos parciales.
