Jasmine Paolini sigue avanzando en el WTA 1000 de Wuhan, la italiana mostró superioridad ante Andreeva y derrotó a la rusa en sets corridos para meterse en cuartos de final.
Paolini impone condiciones en Wuhan
No cabe dudas que Jasmine Paolini (6° WTA) fue una de las jugadoras más importantes de esta temporada en el circuito femenino. La italiana supo mostrar grandes resultados en los Grand Slam y torneos importantes. Sin embargo, su tenis en la gira asiática no fue el esperado, por lo menos en Pekín que cayó en la segunda ronda ante Linette. Luego de arribar a Wuhan y derrotar a la local Yuan, se enfrentó por un pase a los cuartos de final a la rusa Erika Andreeva (70° WTA) que viene de batallar ante su hermana menor y vencerla en sets corridos.
La italiana toma el control
Desde el inicio, Jasmine Paolini dejó claras sus intenciones de imponer su juego ante la joven rusa Erika Andreeva. La italiana, conocida por su regularidad y movilidad en la pista, aprovechó al máximo estas virtudes desde el primer punto. Con golpes profundos y un juego de fondo desde la línea de fondo muy sólido, Paolini no tardó en romper el servicio de su rival. En cuestión de minutos, ya contaba con una ventaja de doble quiebre, colocándose 5-0 en el marcador.
El primer set reflejaba un control absoluto de la italiana, que aprovechó las dudas de Andreeva, que no conseguía encontrar su ritmo ni imponer su juego. Los errores no forzados de la rusa fueron constantes, lo que permitió a Paolini ganar puntos importantes sin tener que arriesgar en exceso. Sin embargo, cuando todo parecía indicar que el primer set terminaría en blanco para la rusa, Andreeva logró romper el saque de la italiana. Este pequeño destello de confianza le permitió sumar tres juegos consecutivos, acortando distancias y mostrando una leve reacción. Aun así, Paolini no perdió la calma y cerró el set 6-3 con autoridad.
Paolini se consolida
El segundo set comenzó de manera similar al primero, con Paolini marcando territorio desde el principio. La italiana logró un silencio temprano que le permitió relajarse y desplegar su mejor tenis, soltando sus golpes con mayor precisión y agresividad. Su capacidad para moverse por toda la pista y devolver cada bola con solidez fue clave para desarticular el juego de Andreeva, que seguía sin encontrar respuestas.
Con un 4-1 a favor, Paolini prácticamente había asegurado su victoria. La rusa, por su parte, parecía cada vez más resignada, sin encontrar soluciones ni consistencia en sus golpes. Finalmente, Paolini cerró el partido con un contundente 6-2, mostrando un nivel de tenis impecable.