La mexicana Renata Zarazúa buscaba dar la gran sorpresa del día, pero no pudo dar vuelta la historia. En un duro partido, cayó en tres parciales ante la letona Jelena Ostapenko en el WTA 1000 Montreal.
Zarazúa se despide de Montreal
En la jornada del miércoles, la mexicana Renata Zarazúa buscaba dar un nuevo golpe y meterse en la tercera ronda. Tras vencer a Katie Boulter en sets corridos, con un gran tenis, la mexicana chocaba ante la letona Jelena Ostapenko, una de las candidatas a quedarse con el título. Bajo un cielo nublado, la mexicana quería la sorpresa. Era la primera vez que se enfrentaban en el circuito profesional, inaugurando el historial entre ambas jugadoras.
Ostapenko acelera en el inicio
En el primer set una lluvia fue la amenaza constante. Rápidamente Ostapenko iba a ser la que tome la ventaja y encontraba un rápido quiebre de saque para ponerse 2-0. Allí, la lluvia se hacía presente y el partido se vio interrumpido casi una hora. Al regreso, Ostapenko pudo mantener ese quiebre de diferencia y parecía estirar aún más la ventaja al ponerse 4-1. Aunque Zarazúa recuperó ese quiebre y quería volver al partido, finalmente la tenista letona volvería a golpear y con un doble quiebre confirmado, se llevaba el set por 6-2.
Zarazúa vuelve al partido
En el segundo set la historia fue mucho más igualada. En el inicio ambas sostenían sus servicios con mucha soltura. Llegando al 2-2 ambas iban a sufrir con sus saques, rompiéndose el servicio para mantener la paridad. A partir del 3-3, Zarazúa empezó a moverse con más soltura y no dejaba que Ostapenko ponga pie dentro de pista. Así fue como la mexicana encontró ventaja y se puso 5-3 para empezar a soñar. Aunque Ostapenko recuperó el quiebre, finalmente Zarazúa nuevamente terminó llevándose el set por 6-4 y estiraba el duelo.
La letona cierra el triunfo
En el tercer parcial la historia parecía empezar con idas y vueltas. Zarazúa y Ostapenko se repartían los juegos de servicio, pero rápidamente la letona apelaba a su experiencia y con un doble quiebre sacaba una buena ventaja. Sin problemas con su saque y manteniendo su agresividad, Ostapenko llegaba al 4-1 con mucha soltura y no tenía complicaciones. Complementando con su saque y manteniendo ese ritmo de partido, iba a ser suficiente para la letona. Con autoridad, Ostapenko terminó cerrando la victoria por 6-2, 4-6 y 6-2 para meterse en tercera ronda, donde se medirá ante Naomi Osaka.
