Naomi Osaka no tuvo piedad ante Elina Svitolina y la borró del mapa de Montreal, venciéndola con un contundente doble 6-2. La japonesa jugó un tenis casi perfecto, aprovechando sus cualidades para dominar de principio a fin, certificando su pase a las semifinales.
Osaka pisa las semifinales en Montreal
El último boleto a las semifinales en el National Bank Open de Montreal se resolvía entre Elina Svitolina (13°) y Naomi Osaka (49°). La ucraniana de 30 años, décima preclasificada del cuadro, sigue demostrando su vigencia en los grandes escenarios del tenis y logró llegar a los cuartos de final tras una cómoda victoria ante Amanda Anisimova, finalista de Wimbledon. Por su parte, la japonesa de 27 años ha reflejado su mejor tenis en el torneo canadiense, perdiendo un solo set en el camino y venciendo a buenas jugadoras como Samsonova y Ostapenko. El historial se encontraba muy equilibrado, con cuatro triunfos para Osaka y tres para Svitolina.
La japonesa desarma el juego de Svitolina
Las jugadoras se presentaron en el partido con un tenis confiable, afirmándose en los primeros turnos de saque para inaugurar el marcador. Osaka necesitaba ser muy precisa en sus ataques para superar la figura de Svitolina, quien respondía muy bien en la devolución. En el cuarto juego, la japonesa logró manejar el compás en los intercambios, forzando errores en su rival para ejercer el primer quiebre. Acto seguido, Naomi desplegó sus herramientas y se colocó 4-1 en el marcador. Luego, Osaka volvió a imponerse desde el resto, generando profundidad para conseguir otra ruptura.
A pesar de la desventaja, la ucraniana no bajó los brazos y se plantó en la línea de base, achicando la diferencia con un quiebre. Sin embargo, la japonesa siguió apretando con sus instrumentos, incomodando a Svitolina en los intercambios y facturando el break que le otorgó el primer set por 6-2.
Osaka aprovecha sus virtudes para sellar la victoria
La segunda manga tuvo un comienzo bastante nivelado, donde las tenistas se mantuvieron firmes en los primeros juegos, cosechando puntos con claridad. Ambas se desenvolvían con solvencia en el terreno, tomando los riesgos necesarios para sostenerse en el marcador. Recién en el sexto game, la japonesa pudo afirmarse en la devolución, contrarrestando los impactos de la ucraniana y forzándola al error para capturar un quiebre. Por consiguiente, la ex número uno del mundo calibró sus ejecuciones y controló las velocidades para ubicarse 5-2. Svitolina perdió la consistencia notablemente, abriéndole el panorama a Osaka, quien siguió presionando y concretó otro quiebre para liquidar el partido con un doble 6-2.
