Naomi Osaka consiguió sacar adelante su debut en el WTA 500 de Tokio después del retiro de Daria Saville cuando el duelo iba 1-0.
Nueve minutos duró el regreso de Naomi Osaka a Tokio ya que la australiana tuvo que abandonar. La nipona llegaba con cuatro derrotas consecutivas al caer en segunda ronda de San José y después en los debuts de Toronto, Cincinnati y US Open. Motivación de jugar en casa una vez al año y el resultado del duelo no ha cabalgado cómo suele gustar ya que la oponente ha tenido que optar por retirarse.
Ha sido cuando Daria se encontraba cercana a la red y a la hora de dar un paso notó dolor en su rodilla izquierda echándose inmediatamente al suelo. La japonesa inmediatamente ha cogido su toalla y ha ido al otro lado de la red para ver en que situación se encontraba la australiana. La juez de silla también bajó de su posición esperando la atención médica. Llegaron para ayudar a una Daria que optó por levantarse pese a que le habían llevado una silla de ruedas. Fue hasta su asiento en la cancha siguiendo las instrucciones que le daba la médico. Hizo unos movimientos para ver si podía continuar pero rápidamente hizo un gesto a Naomi de que no iba a continuar. Osaka se acercó a su posición y tras explicarle su situación se enfundaron en un abrazo.
Osaka ha conseguido seguir adelante en su primer partido contra Saville en el WTA 500 de Tokio. El jueves deberá regresar a esta pista central para tener que medirse a Beatriz Haddad Maia que está realizando una segunda parte de temporada espectacular. La brasileña ya ganó en su primer choque a una jugadora local como Yuki Naito. Por tanto, Beatriz y Naomi se enfrentarán por vez primera en un duelo oficial.
