Hablar de Nuria Párrizas es hablar de una jugadora que ha explotado algo más tarde de lo habitual, y acompañada de Carlos Boluda ha dado ese salto necesario para aspirar a algo más.
Nuria Párrizas viene pisando fuerte. Y vaya que si viene fuerte. El 2021 nos está descubriendo a una nueva Nuria, acompañada de su pareja, un Carlos Boluda que decidió colgar la raqueta y lanzarse a la aventura de entrenar a Nuria en solitario. El ex tenista lleva desde finales de 2020 guiando los pasos de la granadina. Una Nuria que ha evolucionado mucho en su juego, con un poderoso revés con el que gana muchos puntos y que es una de sus grandes armas para desgastar a las rivales. Su punto fuerte son las pistas de tierra, aunque también sabe rendir muy bien sobre cemento, gracias a su juego variado y ordenado.
Un 2021 lleno de alegrías
La granadina ha explotado definitivamente en el año 2021. En su haber acumula más de 20 títulos ITF, pero desde que comenzó con Boluda acumula cinco títulos ITF y un título WTA, el conseguido en Bastad este mismo año en una maravillosa semana en donde fue derrotando rivales una a una.
También en este año 2021 ha alcanzado sus primeros cuartos de final a nivel WTA, los conseguidos en Bogotá y en donde fue derrotada por Tomova, aunque demostrando que desde la llegada de Carlos Boluda es otra Nuria Párrizas, una Nuria con mucha más confianza y seguridad en sí misma y en todos sus golpes y demostrando que la edad es sólo un número, pasando del top 300 al top 150 en menos de un año, y dejando unas sensaciones magníficas, dando a España una ilusión con la que poder soñar en un futuro de seguir en esta línea ascendente.
Nunca es tarde para explotar, y Nuria Párrizas lo demuestra. 30 años y en el mejor momento de su carrera.