El burgalés Nicolás Álvarez Varona explicó su gran rendimiento en el El Espinar. Además valoró y analizó esa etapa tan dura que ha tenido que pasar en los últimos años por culpa de las lesiones.
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Álvarez Varona y el análisis de sus lesiones
Nicolás Álvarez Varona explicó las sensaciones en el Challenger Open Castilla y León El Espinar. Además recordó esos últimos años tan duros en los que las lesiones le han perjudicado mucho a su rendimiento, aunque Álvarez Varona continúa en la élite del tenis mundial.
Sus sensaciones hasta el momento
“Es el primer año que estoy jugando a un buen nivel de tenis en El Espinar. Es complicado adaptarse a las condiciones, hay mucha altura. Es fácil cometer errores de más, pero creo que estoy saliendo de una época complicada, con lesiones en estos dos años. Todo lo que llevo a mis espaldas, sumado al buen trabajo que estamos haciendo, poco a poco está dando sus frutos“.
Sus lesiones
“Acabé el 2022 y cuando empecé 2023, en el segundo torneo, me dijo basta el tendón de Aquiles. Tuve que operarme. Prácticamente hasta hace dos semanas por ese dolor y por otros no pude jugar más de dos torneos seguidos sin dolor. Estos son los dos primeros, así que estoy muy contento de los resultados, como por mi salud y el nivel que estoy mostrando“.
Expectativas de las semifinales
“Ahora a descansar, disfrutar un poco de la gente que me ha venido a ver que no siempre se juega cerca de casa y te pueden venir a apoyar. Que gane el mejor, son dos españoles, así que habrá uno asegurado en la final, así que bienvenido sea“.
¿Se ve campeón?
“Si te soy sincero, este año esta algo complicado verme ahí, sobre todo porque es mi cuarto año. Quitando el 2022 que jugué bien el dobles, no me había encontrado la forma de jugar bien aquí. Este año lo he afrontado de otra forma, adapté un par de cosillas y está dando sus frutos. Espero el domingo estar ahí. Mañana un partido más, a pensar solo en mañana“.
Cambios en su juego
“Hice un cambio de raqueta a final del año pasado, de patrón de cuerdas que me da un poquito de control y en sitios como aquí se nota bastante la libertad de poder pegarle más a la pelota sin que salga tanto. No solo es el coche, también el piloto. Hay que adaptarse porque mucha gente juega con ese patrón, pero eso a nivel de raqueta. A nivel de ajustes hubo cambios técnicos mentales y técnicos, sin buscarle la quinta pata al gato, hacer las cosas más fáciles”.