Paquito Navarro comentó en una entrevista varios temas interesantes relacionados con sus compañeros en esta temporada, Sanyo Gutiérrez, Juan Lebrón y Pablo Cardona.
Paquito Navarro se sincera
El jugador sevillano ha sido uno de los nombres propios de todos los bailes de pareja que ha habido por el momento en 2024. En un primer momento jugó con Sanyo Gutiérrez en una dupla que levantaba mucha emoción. Sin embargo, la llamada de Juan Lebrón propició que se viviese el primer baile del año y se reuniesen de nuevo. Tras no cuajar buenos resultados, optó por Pablo Cardona para formar una pareja compensada y peligrosa.
Pareja con Sanyo Gutiérrez
«Me quedo con la espina clavada. Era mi proyecto inicial del año y yo confío mucho en Sanyo. Creo que tiene mucho pádel dentro todavía que dar y creo que hubiéramos hecho un papel cada vez mejor. A principio de año nos estábamos amoldando. Eran pistas muy rápidas, al aire libre y yo creo que nuestro juego se iba a ver cada vez mejor a lo largo del año, con pistas indoor un poquito más lentas, donde se pueda jugar un poquito más al pádel, digamos. Me quedo con las ganas de ese Sanyo-Paquito 2.0, de haberle dado un poquito más de continuidad y ver cuál hubiera sido nuestro techo«,
Dificultad con Lebrón
«Principalmente porque no supimos adaptar el juego del uno al otro. Creo que o bien yo no me supe adaptar un poco a ese ritmo que él quería imponer, de atosigar y presionar al rival, o, por el contrario, a lo mejor él tampoco se pudo adaptar a mi juego, que es con un ritmo algo más bajo, de control de pelota y preparar el punto. A ratos jugamos muy bien, pero en los momentos importantes creo que faltó ser más compactos en el juego de pareja».
Dupla con Cardona
«Lo llevaba siguiendo bastante tiempo y compartimos agencia, me gusta mucho lo que veo. Es joven, con hambre, con ganas, profesional, educado, con una buena familia… Es decir, de Pablo me gusta todo. A pesar de la diferencia de edad que tenemos, que somos dos generaciones distintas, creo que nos llevamos muy bien y estoy muy cómodo. Encima es zurdo, que también es algo a tener en cuenta. Yo le puedo aportar unas cosas y él me puede aportar otras. Creo que la elección ha sido correcta».