La japonesa sigue con su buena semana, y ya está en la final de Cincinnati, tras vencer a la belga Elise Mertens en dos sets.
Suma y sigue Naomi Osaka en su semana en Cincinnati, y ya está en la final, tras vencer a Elise Mertens, en un primer set muy plácido, y un segundo set más disputado. El primer set fue una versión muy buena de la japonesa, mientras que Mertens se mostraba muy erratica, sobre todo con su golpe de revés, y se vino abajo tras desaprovechar dos pelotas de break con 0-2 abajo. Eso la mermó mucho en sus golpes. Naomi seguía firme con su servicio, y sólo lo cedió cuando servía para ganar el set. Acto seguido, rompía el servicio de la belga, para imponerse por 6-2 en el primer set.
Segundo set
El segundo set parecía ir por los mismos derroteros, con Osaka rompiendo el servicio de la belga en su primer juego al resto. Pero acto seguido, la belga rompía el servicio de la japonesa, para igualar el partido, y comenzaba a ser más sólida y eso se veía reflejado en el marcador. Elise empezaba a soltarse, y a generar dudas en Osaka, hasta el punto de ponerse 4-2 arriba. Pero entonces apareció la versión más agresiva de Osaka, y acto seguido rompía el servicio de la belga, y con 4-4 salvaba 8 pelotas de break, que se antojaban fundamentales. Con 5-6, Mertens salvaba una pelota de partido para llevar el partido al tie-break. Todo estaba vendido, y el tie-break decidiría quién se iba a llevar un segundo set de altísimo nivel. Ambas empezaron sólidas al servicio. Pero Elise consiguió romper el saque de Naomi, para ponerse 5-4, y con todo de cara para llevarse el segundo set. Pero en ese momento apareció la versión más agresiva de Osaka para romper el servicio de la belga, y cerrar el tie-break con su servicio.
Victoria para Naomi Osaka, que se planta en la gran final de Cincinnati, demostrando las buenas sensaciones con las que está jugando esta semana, siendo agresiva desde el primer golpe, y sabiendo esperar el momento para dar el zarpazo definitivo. Está a un solo partido de un nuevo título, algo que no logra desde Pekín el año pasado.