Rafael Nadal supera a Dominic Thiem en la primera ronda del ATP 250 de Brisbane para firmar un regreso triunfal tras 351 días desde su última victoria.
Rafa Nadal está de vuelta
La primera ronda del ATP 250 de Brisbane dejaba un interesantísimo duelo entre dos jugadores que años atrás pelearon en finales de Grand Slam y que buscaban recuperar la forma. Rafael Nadal hacía su regreso a las pistas tras 349 días sin competir debido a los problemas físicos que lo apartaron de la competición durante 2023. Dominic Thiem llegaba procedente de una exigente fase previa en la que jugó más de cinco horas para lograr acceder al cuadro final. El cara a cara entre ambos favorecía al tenista balear, que había ganado 10 de los 15 partidos entre ellos, aunque en pista dura Thiem tenía más victorias que Rafa. Por tanto, era difícil escoger un ganador, pues Nadal llevaba mucho sin competir.
El español se lleva el primer set
El partido comenzó de manera tranquila, con ambos jugadores cogiendo sensaciones y sin tener demasiados intercambios largos al estar entrando en calor. Rafa estaba a un buen nivel físico y trataba de encontrar sensaciones a la par que conseguir algunos winners para decantar el marcador. Por otro lado, Thiem trataba de acortar los puntos para evitar la superioridad de Nadal y tratar de complicarle a la hora de encontrar su tenis. Debido a ello, el marcador se mantuvo igualado hasta los compases finales del primer set, con ambos siendo sólidos al servicio, pero sin conseguir inquietar al resto. La igualdad se rompió en el duodécimo juego, con Rafa quebrando para ganar el parcial tras una derecha cruzada larga del austriaco que ponía el 7-5 para el español.
El balear gana 351 después
El segundo set empezó de manera totalmente distinta, con Nadal aprovechando el impulso de ganar el primer set para coger la ventaja desde los primeros compases. Así las cosas, quebró en el segundo juego y consolidó la rotura al ganar en blanco su juego. Rafa estaba jugando a gran nivel ante un Thiem que no encontraba la manera de hacerle daño. Por si fuera poco, el austriaco perdió su servicio de nuevo en el sexto juego tras una derecha al centro de la pista que se le fue larga. Con el 5-1 a favor, el balear solo tuvo que ganar su siguiente turno de servicio para sellar el partido con un 6-1 tras una volea de revés luego de una bola que tocó la cinta de Thiem.
